Candidatos famosos en el proceso electoral del 2021, ¿estrategia de Relaciones Públicas?
Por Diana Alarcón Elizondo
Twitter: @dianapat23
Hacia las elecciones federales y estatales que se llevarán a cabo el próximo 6 de junio del 2021, y como si se tratara de una noticia muy al estilo del Deforma, los partidos políticos han recurrido (una vez más) a exdeportistas, actores, conductores, modelos, cantantes, luchadores y hasta youtubers, sin importar si tienen una carrera política o si su imagen pública está por los suelos como el caso de la ex Miss Universo Lupita Jones, aquí lo que en realidad es de interés para los partidos políticos, es que tengan mucha popularidad en sus respectivas profesiones.
Aquí les tenemos una selección variadita, con muchas “personalidades” que han acaparado la atención de los medios y de las redes sociales. Por ejemplo el actor Carlos Villagrán quien personificó al personaje de “Kiko” en el programa “El Chavo del Ocho” durante las décadas de los años 70´s y 80´s se aventó por la alcaldía y la gubernatura de Querétaro con el Partido Querétaro Independiente, y con todo el hijo como diputado.
Otro que se ha aventado (y no a la alberca) es el clavadista Rommel Pacheco por el Partido Acción Nacional (PAN) en Mérida Yucatán; el controversial y agresivo actor Alfredo Adame en el RSP en la Ciudad de México, alcaldía Tlalpan; mi Paquita La Del Barrio quién al parecer ya olvidó a la «rata de dos patas” para sumarse a Movimiento Ciudadano; Blue Demon Jr. quiere ser alcalde de la Delegación Gustavo A. Madero, la ex Miss Universo Lupita Jones para gobernadora del estado de Baja California bajo el mando del PAN, y la lista sigue y sigue con otros nombres como los del Pato Zambrano, El “Travieso” Arce, las actrices Gabriela Goldsmith, Sugey Abrego, Malillany Marín, y hasta Vicente Fernández Jr.
A pesar de que apenas son los pre-candidatos y se dice que la lista de famosos puede crecer, no será hasta el mes de abril cuando sepamos los nombres definitivos de quienes estarán en contienda en este 2021.
No sé ustedes, pero a esta estrategia le falta creatividad. Al invitar a “famosos”, los partidos adquieren una manera rápida de atracción. Es como cuando los “influencers” pagan por seguidores. No ponemos en duda que quienes forman esta lista son personas normales y tal vez muchos de ellos tengan buenas intenciones y quisieran vivir en un país de desarrollo, crecimiento, seguridad y paz, ¿pero por qué todos los famosos tan de golpe? ¿a quién se le ocurrió esta idea?
Obviamente quién lo haya ideado sabe de polémica, del mundo digital, y estoy segura de que no se pierde el programa Ventaneando o compra la revista TV Notas todas las semanas, con el fin de informarse sobre quien o quienes son los personajes más polémicos de la época para formar parte de prácticamente todos los partidos rumbo a esta contienda de mediados de año. Muchas de estas personalidades han dicho que si (no dudo de las intenciones), también porque traen en la cabeza eso de “mientras hablen bien o mal, que hablen”. Muchos de ellos además de ansiar el triunfo, saben que esto les ayudará a tener más popularidad, proyectos, nuevos seguidores y el estar en la cabeza de muchas personas a la vez.
Muchos mexicanos no creemos en estas fórmulas (y más quienes nos dedicamos al mundo de la comunicación y la estrategia). Historias como estas que han tenido como fin el vendernos el cuento de amor como hace años el flamante noviazgo de la actriz Angélica Rivera, en ese tiempo una de las estrellas con más popularidad en Televisa y Enrique Peña Nieto, entonces candidato a gobernador del Estado de México.
Con ayuda enorme de los medios de varias fuentes como los de política (las redes sociales apenas nacían) y la prensa rosa de sociales (un nuevo nicho pa’la noticia que pondría a los políticos como “famosos”), no dejaban de publicar sus salidas de novios, viajes en familia, lo bien que se llevaban los nuevos hemanastritos, etc. El fin era contarnos la historia de ensueño mexicana (para que viéramos que no sólo en Buckingham o en las novelas pasan estas cosas). Después vino la boda mágica con toda la alta sociedad mexicana, farándula y política, seguido de la candidatura a la presidencia, más portadas y reportajes de ensueño, el triunfo presidencial, y más y más notas retomando giras, los viajes, nos novios y novias de los hijos, los vestidos de diseñador, la Casa Blanca, y pues ya que terminó todo, el divorcio.
La tarea que nos tocará como ciudadanos será el cuestionar y preguntar el por qué seleccionaron a todos y cada uno de estos famosos que no han tenido que ver antes con política, su plan de trabajo y qué es lo que va a aportar, además de noticias diarias a la prensa rosa y de espectáculos, no olvidemos que el nicho de la población que consume más estas noticias, son una fuente de votos para los partidos.
Me pregunto: ¿qué pensarán los políticos de carrera al respecto? ¿será que en un mundo paralelo los veamos en el ring, en la cancha o en el Palenque de Texcoco? Si esto llegara a pasar, ¿qué sentirá Paquita La del Barrio? ¿Crees que es una buena estrategia contratar celebridades para gobernar el país? Ya veremos quién es quién en este proceso electoral, considerado como el más grande y complejo de la historia de México.
¡Nos leemos en la próxima columna si Dios, la inspiración, pero sobre todo si mi editor que ya debe estar pensando si votar por Adame, por Blue Demon Jr., o por Paquita, me lo permiten!