Guerra de Likes, o porqué todos queremos ser influencers
Por Diana Alarcón Elizondo
Twitter: @dianapat23
Justo cuando necesitamos tener momentitos de respiro y buenaondez en la vida, la semana pasada se estrenó por la plataforma Amazon Prime la película “Guerra de Likes”, protagonizada por Regina Blandon a quién vemos prácticamente en todas las cintas y por Ludwika Paleta (preciosa), quién hace poco también estrenó la serie Madre No Hay Dos por Netflix.
La historia cuenta un pasaje en la vida de Raquel (Blandon) y de Cecy Díaz (Paleta), dos mujeres maduras que fueron muy amigas durante la preparatoria. La primera medio nerd se hizo publicista, aunque en la primera parte de la peli la vemos estancada y bulleada por el jefe y por sus compañeros del trabajo, siendo la burla de todos por su aspecto físico y por su forma de ser (distinta a la bola de borregos). Por otro lado Cecy se convierte en una famosa influencer, a quien vemos con su vida perfecta, ella preciosa y subiendo a sus redes sus visitas a Pujol, a las mejores boutiques de Polanco y hasta su W.C. con la última tecnología.
Como nerd de hueso colorado, Raquel odia las redes sociales, por lo que además de ser amante y mejor amiga de su gato, mantiene un perfil discreto, lejos de chismes y escandalitos de índole Godin. Pero bueno, como vivimos en la era digital, y ya no podemos dejar de formar parte de ello, el jefe de la oficina dicta un desafío a todos los colaboradores de La Colmena (así se llama la agencia) para que cada uno tenga en sus redes sociales 10,000 seguidores o más (orgánicos, obvio).
Entonces Raquel se acuerda de que su amiga Cecy es famosísima y la busca porque la ve como su salvación para lograr el cometido y no la corran de su chamba. En un brunch delicioso en el caseron de la Cecy, las amigas se reencuentran y parece que hasta química buena onda hay entre ellas.
Al paso de la cinta vemos la transformación de Raquel ahora como segundona de Cecy, comiendo en los mejores restaurantes, vistiendo atuendos de marca, y viviendo una vida que nunca esperó. Pero como todo no es miel sobre hojuelas, Cecy se entera de las verdaderas intenciones de Raquel y es aquí donde empieza el embrollo, que no les voy a contar porque ya les dije media película…disculpen ustedes.
Aunque esta columna tiene que ver meramente con las Relaciones Públicas, les puedo decir que es muy divertida y con locaciones, actores y ropita muy bonita. Para mí de lo mejor fue volver a ver al mega guapo Manolo Cardona o a Miguel Bosé cantando “Como un Lobo”, uffff. El tema de la cinta recién salidita del horno es la vida en la que muchas personas están o estamos sumergidos.
Las redes sociales te atrapan y tal vez dejes de ser quien realmente eres, solo por tratar de encajar o pertenecer a un cierto grupo de personas. Me identifiqué tanto con algunas escenas y mensajes que le quedan como anillo al dedo a nuestro mundo de las Relaciones Públicas y sus personajes y personas, uff.
Sin duda alguna, la película es una reflexión sobre la competencia, el cómo en realidad son y se manejan muchos influencers que ni siquiera saben que producto se están embarrando en la cara, la frivolidad, esas ansías locas por que te den un like y la validación de la gente que ni conoces o que tal vez si, pero no deja nada en tu vida.
Con la llegada de Guerra de Likes, Amazon Prime también le declara la guerra a otras plataformas porque anda con todo estrene y estrene pelis a cada rato. Esta cinta es una divertida y clara llamada de atención sobre el tiempo y la inversión que le dedicamos a las redes sociales.
¡Nos leemos en la próxima columna si Dios, la inspiración, pero sobre todo si mi editor que ya debe estar viendo esta peli antes de editar mi texto, me lo permiten!