Papel estrella: la historia de la marca Carson
Por Armando Enríquez Vázquez
Twitter: @cernicalo
Esta empresa fundada en el siglo XVI en Francia es proveedora mundial de papeles para artistas y su historia está relacionada también con la del globo aerostático. Hablamos de la marca francesa, Carson.
En tiempos de lo digital hablar de papel parecería un verdadero anacronismo, sin embargo, muchas personas continúan prefiriendo el libro impreso sobre el digital y nadie más que los artistas gráficos que aun prefieren plasmar muchas de sus obras en papel, sobre todo cuando se manifiestan con acuarelas, pasteles, carboncillos y lápices. Existen registros que muestran que desde el siglo XVI la familia Montgolfier se dedicaba ya a la fabricación de papel y es en ese siglo cuando Jacques Montgolfier se establece en la región de Beaujolais y compra varias fábricas de papel.
Sus hijos Michel y Raymond viajaron a la zona de Vidalon donde una familia de apellido Chelles se dedicaba a modificar la dureza y brillo del papel en lo que se conoce como apresto, esto es uniendo a la mezcla diferentes sustancias y fibras, además de aprender de la familia de artesanos, los hermanos se enamoraron de dos de las hijas de Chelles y se casaron con ellas, estableciendo su fábrica en Vivarés.
Una de las metas de las papeleras de los Montgolfier era crear un papel capaz de recrear la textura de la vitela, un tipo de pergamino hecho a partir de la piel de becerros muertos al nacer o no natos. Este tipo de pergamino tiene una gran suavidad y es ideal para escribir. La vitela carece de las líneas con las que las fibras vegetales marcan los papeles, y lo consiguieron en 1777, a partir de copiar a los fabricantes de papel ingleses que lo consiguieron antes, aunque los Montgolfier tampoco fueron los primeros franceses en implementar este proceso en su país.
Los Montgolfier fueron seleccionados por el gobierno y se les otorgó un subsidio para estudiar la fabricación de un papel totalmente blanco algo que los fabricantes de papel holandeses hacían muy bien y tenía un fuerte impacto en la economía de la región francesa en la que se encontraban las fábricas de papel.
Los hermanos Joseph Michel y Jacques Étienne Montgolfier en 1782 mostraron ante los reyes franceses y un gran público su descubrimiento del globo aerostático, que sucedió por accidente años atrás en la fábrica de papel cuando una bolsa de papel se llenó de aire caliente y se elevó.
Los Montgolfier fueron los primeros en volar globos, después de la primera demostración, las noticias llegaron al rey Luis XVI y Montgolfier demostraron su globo con animales como pasajeros frente al rey sol y su esposa María Antonieta.
Regresando al papel en 1784 se le otorgó a la fábrica el escudo real. Étienne murió en 1799, su hija se casó con Bartolomeo Barou de la Lombardiere de Canson quien adquirió la fábrica de su suegro.
A partir de 1801 aparece por primera vez el nombre Canson en la denominación de la papelera y aunque en un principio aparecía en un segundo lugar con el paso de los años, el apellido fue impuesto como el nombre único de la marca y hoy pocos conocen la importancia que los inventores del globo aerostático tienen con una de las empresas papeleras más importantes del mundo.
A partir del siglo XIX Canson comienza a innovar y buscar mejores procesos para el papel, Étienne Canson crea mejores presas para extraer la mayor cantidad de agua del papel para de esta forma darle una mayor resistencia. También desarrolla nuevas mezclas para el apresto a partir de la misma pulpa de papel y cera. En 1865 Canson obtiene una patente para fabricar su papel fotográfico, adelantándose a muchos fabricantes de la competencia.
A finales de la I Guerra Mundial se hace de la fórmula del pintor y artesano de papel Gaspard Maillol de un papel de algodón al que se le llama Montval que es especial para el trabajo de los acuarelistas y grabadores. En 1926 Canson abre su primera subsidiaria en el continente americano en la ciudad de Nueva York.
Al finalizar la II Guerra Mundial, Canson desarrolla una de sus soluciones más exitosas para los estudiantes de dibujo de las escuelas en Francia al crear los albums de hojas de papel para dibujar, una idea que aun permanece a la venta, lo que evita que el estudiante cargue con muchos papeles sueltos, expuestos a dañarse y arrugarse.
Desde 2006, Canson ha trabajado con el Museo de Louvre, primero como patrocinador y a partir de 2010, Canson se convierte en uno de los principales socios del museo y apoya al mismo en la preservación y digitalización de las obras del museo.
En 2016, Canson pasa a ser parte del conglomerado italiano dedicado a material para artistas F.I.L.A. (Fabricca Italiana Lapis ed Affini), que es dueña de marcas alrededor del mundo como Dixon Ticonderoga, Lapiceria Mexicana, Adica Pongo, LYRA, Lycin entre otras.