La comunicación salva vidas
Por Diana Alarcón Elizondo
Twitter: @dianapat23
Es increíble cómo pasa el tiempo y llevamos más de un año confinados por la pandemia del coronavirus, lo que ha llevado además de la muerte de millones de personas en todo el mundo, un desbarajuste en la vida de todos y de las empresas.
Sin lugar a dudas, después de esto nuestra vida no será vista de la misma forma. Nuestra actitud, hábitos de vida cambiaron para siempre, y tal vez hasta mejoren nuestra calidad de vida. Eso de traer gel, lavarse las manos continuamente o hasta usar el cubrebocas hasta ha evitado que nos enfermemos menos, ¿lo han notado?
En cuanto a las empresas y sus áreas de comunicación en cuanto al Covid-19, los gobiernos y las autoridades de todo el mundo han demostrado una capacidad limitada para responder de manera efectiva a los brotes de emergencias de salud.
La capacidad de transmitir la información correcta de forma rápida y clara a través de diferentes plataformas de medios es esencial para gestionar una emergencia de salud pública en un panorama de medios ilimitado. Por el contrario, la información poco clara y deshonesta puede multiplicar las oportunidades de mala comunicación, además de conducir a la difusión de noticias falsas, teorías de conspiración y la propagación de contracomportamientos que pueden comprometer la capacidad de las sociedades para controlar el virus. Los mensajes engañosos y las sugerencias contradictorias de los líderes y las instituciones comprometen la confianza, lo que puede obstaculizar una respuesta colectiva exitosa.
Hace poco conocí lo que está haciendo EUPRERA, (Asociación Europea de Educación e Investigación en Relaciones Públicas), desde 1959 una organización autónoma con presencia en 40 países interesados en promover la investigación académica y el conocimiento en comunicación estratégica.
EUPRERA junto con las asociaciones profesionales y académicas internacionales de relaciones públicas y comunicadores, lanzó la Declaración sobre la comunicación de la pandemia Covid-19 en la que pide una comunicación honesta y eficaz.
La evidencia de investigación reciente de EUPRERA, es una serie global de proyectos de investigación nacionales organizados por las Asociaciones Europeas de Educación e Investigación en Relaciones Públicas, ha demostrado una mala gestión de la comunicación junto con una baja confianza en las fuentes de información y las autoridades.
De hecho es la misma Ángeles Moreno, presidenta de este organismo quién afirma que la comunicación ética y profesional puede salvar vidas porque los profesionales de las Relaciones Públicas son la clave para manejar una pandemia, ya que pueden facilitar y mantener las relaciones y el entendimiento mutuo y correcto entre las instituciones y el público.
Lo vimos durante los terremotos del 19 de septiembre de 1985 y del 2017. Una gran diferencia en cuanto a comunicación marcó la diferencia. Cuántos no fueron los mensajes que compartimos, que leímos en las redes sociales y en los medios digitales y la televisión.
Cuántas vidas no se salvaron gracias a ella. Por fin, alguien tenía que decirlo desde la perspectiva de un organismo oficial, ya que no sólo en México si no en muchos otros países, la comunicación mal enfocada está a la orden del día, y no sólo en temas de pandemia. Es momento de que todo mundo sepa de que las Relaciones Públicas del brazo de profesionales éticos y expertos en materia están aquí para ayudar.
La comunicación hace cosas increíbles. Cuanta más comunicación hay entre personas, más conocimiento se puede crear y esto puede tener grandes implicaciones en la salud si se gestiona bien.
Más allá de entender la comunicación como herramienta de transmisión de información, la dimensión de la comunicación como motor de conocimiento que puede ayudar a salvar vidas nos debe hacer reflexionar sobre la importancia de incorporarla en nuestro ADN y en nuestra práctica profesional diaria.