Meghan y Harry en contra de la desinformación de los medios de comunicación
Por Diana Alarcón Elizondo
Twitter: @dianapat23
Los Duques de Sussex han andado del tingo al tango últimamente. Hace unos días la prensa rosa publicaba sus fotos en la alfombra de los Premios Salute to Freedom, y un par de días después, el Principe Harry participó en la conferencia “The Internet Lied Machine” (la máquina mentirosa del Internet) dentro de la Cumbre Virtual de la revista Re: Wired, en donde habló de los ataques hacia su esposa Meghan Markle, luego de que decidieron dejar de formar parte de la realeza a principios del 2020, y recordó la muerte de su madre, la princesa Diana.
No es la primera vez que el Príncipe Harry se pronuncia en contra la desinformación de los medios de comunicación, pero esta vez ha querido resaltar su desagrado. Imagínense, el vivir el acoso mediático al que fue sometida su madre Lady Di, y encima le tocan las críticas continuas hacia Meghan, que de hecho durante esta cumbre citó un informe independiente que menciona que más del 70% del discurso de odio contra Meghan, sobre todo en twitter, tiene un rastreo de solamente 50 cuentas.
A partir de que dejaron de ser miembros de la familia real británica hace casi ya dos años, surgió la frase “Megxit”, como parte de la ira en línea hacia la pareja, y que desde su propio punto de vista, la prensa tuvo mucho que ver. Además menciona que este término es misógino (salido de la misma Casa Real Británica) y fue creado por un troll.
Sin duda alguna, “Megxit” alimenta la idea de que Meghan fue la causa de una ruptura entre Harry y su familia (ella se supone que es quien lleva los pantalones en la relación, algo así en su momento como el efecto Yoko Ono y su supuesta influencia en The Beatles, y la idea de que ella fue la responsable de que la banda se desintegrara, ha sido tema de polémica aún después de varias décadas.
Al igual que Ono, la duquesa de Sussex es una mujer no blanca que entabló una relación con un miembro de una institución británica muy examinada y fue destrozada por ello. Si a esto le agregamos la cobertura mediática sexista y racista que ha seguido a Meghan, incluye comparaciones desfavorables con su concuña la dulce y obediente Kate Middleton, la blanquita británica a la que todos los ingleses idolatran y quieren su ropa y vida, mientras de Meghan, una mujer de color, actriz, gringa y encima divorciada, ufffff.
Es que pobre Harry, siempre sometido desde pequeño a los reflectores, pero ahora al ver que incluso su propia esposa padece el impacto negativo, el royal
defiende más que nunca la transparencia informativa, asegurando que no dejaría que Meghan Markle pasara por lo mismo que la princesa Diana.
De hecho, el año pasado, la revista Vanity Fair informó que el término «Megxit» surgió mucho antes de la decisión de la pareja de dejar sus roles en enero de 2020, alrededor del momento de la boda real de 2018, y fue utilizado en línea por cuentas sobre todo racistas. Y es que además de lo que dice y siente Harry, el Internet se ha definido por el odio, la división y en la mayoría de los casos en la mentira y en las fake news, ya ven cuántas veces nos han matado ya a nuestra Carmelita Salinas.
Pero bueno, no solo en el internet se viven estos casos, los medios tradicionales tienen aún a cuestas un alto grado de responsabilidad para proveer noticias reales, ciertas y que dejen de transmitir odio, violencia y racismo. Hoy más que nunca, la gente quiere y necesidad saber la verdad. La desinformación es una crisis global, hoy más que nunca los medios necesitan generar confianza, sin duda alguna.
Tal vez hace algunos meses veíamos muy irresponsables las declaraciones de los Duques de Sussex en la entrevista que le dieron a Oprah Winfrey, pero como verán, siempre existen dos partes de la historia, varios puntos de vista y una sola verdad.
¡Nos leemos en la próxima columna si Dios, la inspiración, pero sobre todo si mi editor que ya debe de pensar que me la paso leyendo la revista HOLA! Para enterarme siempre el gossip royal, me lo permiten!