El polémico y marketero estreno de Lightyear
Por Diana Alarcón Elizondo
Twitter: @dianapat23
La franquicia de Toy Story vino a revolucionar las películas animadas, no solo por su atractivo formato en 3D, si no que desde 1995 puso en la mesa un sinfín de temas, de los que antes no se hablaban, y ahora sí. La semana pasada se estrenó la cinta “Lightyear”, la más reciente entrega de Pixar, y que antes de ser exhibida, ya había dado mucho de qué hablar.
Tengo que contar un poco la historia, la cual se centra en una idea que nació justamente en la primera parte de Toy Story, en donde Andy ve una película sobre un guardián espacial y es cuando decide que en su cumpleaños quiere la figura del mismo.Aquí es donde conecta Lightyear, ya que esa película justamente es la que nos presentan ahora, por lo que vemos a un joven (y con pelatzo) Buzz Lightyear como parte del Comando Estelar, junto a Alisha Hawthorne, su gran amiga de Buzz y acompañante por todas sus aventuras.
En un intento por terminar una misión arriesgada en un planeta hostil, Lightyear comete un error que los lleva a quedar varados en ese planeta hasta encontrar una manera de salir, por lo que junto a Sox (su gato robot) y algunos nuevos personajes buscarán la manera de completar la misión y sobre todo aprender una lección valiosa que llevará a cambiar muchas cosas en el futuro de Buzz.
Antes de su estreno, Lightyear fue vetada en 14 países (Baréin, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Kuwait, Arabia Saudí, Jordania, Líbano, Omán, Qatar, Malasia e Indonesia). La razón del veto es que en la película aparece un beso entre dos mujeres, este gesto entre Alisha Hawthorne, jefa de Buzz, y su esposa ha generado una gran polémica, incluso se ha pedido a directivos de Pixar, que se corte la escena, negándose finalmente a hacerlo.
En la mayoría de estos países, las relaciones homosexuales no están permitidas e incluso los gestos de cariño entre personas del mismo sexo son perseguidos. Por eso, alegan que el filme manda un mensaje “inapropiado” que “viola” además la normativa audiovisual vigente.
No es la primera vez que la homofobia frena (o prohíbe) algún estreno cinematográfico. Eternals, uno de los últimos lanzamientos de Marvel (también de Disney) fue censurada en algunos países de Asia central, así como la nueva versión de West Side Story y la última entrega de Doctor Strange.
Lightyear es otro claro ejemplo de que no por ser una película animada, a fuerzas tiene que ser solo para el público infantil. En Lightyear vemos tributos a Alien, 2001: Odisea del espacio de Stanley Kubrick e incluso a Star Wars y Halo, por lo que se hace una película completa en muchos sentidos. Nos deja una enseñanza de cómo jugar con la nostalgia sin abusar de ella.
Como la mayoría de las veces, la gente reclama actos o situaciones sin saber de que se tratan las cosas. Las críticas a Lightyear comenzaron antes de su estreno. De cualquier forma, ya estamos viviendo dentro de una era en donde la inclusión, el respeto deberían ser cosas completamente normales…terminemos de entenderlo ya.
¿Qué de plano no recuerdan que de chiquitos veíamos situaciones que antes se veian como normales y hoy son completamente descalificadas? Tomemos como ejemplo el noviazgo entre Sasha Sokol de 14 años y Lusi de Llano de 39, o ¿a que edad se dieron cuenta de que el Profesor Jirafales era un hombre casado y que sus visitas a Doña Florinda eran más que tomar una simple tacita de café? ¡Parfavaaaaar!
¿O qué me dicen de los besos en la boca entre Bugs Bunny y Elmer el cazador? Sí sí, fantasías animadas de ayer y hoy. Este meme ha estado estado circulando en redes para recordar la infancia de los chavorrucos ochenteros, y para hacernos ver que a lo mejor nuestros traumas fueron por el chanclazo que nos daba nuestra mamá, no por un beso entre un conejo y un cazador, y aquí seguimos, viviendo de día y de noche.
Eso sí, por morbo, por curiosidad o por marketing, la gente no deja de hablar de Lighyear, ya veremos los números en taquilla, ¡ahí me cuentan!
¡Nos leemos en la próxima columna si Dios, la inspiración, la homofobia, pero sobre todo si mi editor, que seguro ya me ganó y se fue a ver Lightyear sin mí, me lo permiten!