Fabriano, la marca de papel italiano con 700 años de historia
Por Armando Enríquez Vázquez
Twitter: @cernicao
Fabriano en Italia es un pueblo que por más de setecientos cincuenta años ha creado uno de los papeles más importantes y distinguidos del mundo. Esta es su historia.
En el paso y la evolución del papel en Occidente el nombre del pueblo de Fabriano es un referente de calidad e innovación. Se sabe que los árabes llevaron el papel de Asia a Europa, empezando por España, y después a otros países del mediterráneo. La llegada del papel al pueblo de Fabriano en el este de Italia es aún un misterio. Fabriano se encuentra a más de 70 Km. de la costa del Mar Adriático, por lo que la comunicación con el mundo árabe era mínima, lo mismo sucedía con las ciudades españolas de Xativa y Barcelona donde se producía el papel en Europa.
El historiador Andrea Gasparinetti piensa que fueron algunos sarracenos capturados por los habitantes de Fabriano en el siglo XII, los que aportaron los conocimientos para desarrollar la técnica para fabricar papel. El papel comenzó a ser valorado en toda Europa porque resultaba una alternativa al caro papiro egipcio y al pergamino hecho de piel que también era caro.
El documento más antiguo que confirma la producción de papel en Fabriano data de 1264, donde sus fabricantes a diferencia de los de otras ciudades europeas e italianas, se dieron a la tarea de mejorar los procesos y aprovechar los recursos locales. Tres grandes innovaciones lograron los papeleros de Fabriano; uno fue la adaptación de una herramienta conocida como pila hidráulica de martillos múltiples, un aparato que se utilizaba en el terminado de paños de lana y al ser usado en la fabricación del papel mejoró los tiempos de producción, así como la calidad del papel, pero esa no fue la única innovación de los habitantes de Fabriano.
Con el fin de que el papel producido en Fabriano fuera reconocido e imitando otro proceso de la industria textil, se logró marcar las hojas de papel, dándole una «marca». Entre las fibras y a contraluz se podía leer “Fabriano” lo que identificaba al papel con su lugar de origen buscando evitando copias y amparando la calidad del papel, proceso al que también se le conoce con el nombre de Filigrana. Finalmente, el recubrir al papel con gelatina animal lo hizo impermeable al reducir su porosidad además de resistencia, que permitió la implementación del uso del papel en documentos oficiales.
Durante siglos el papel Fabriano se mantuvo como uno de los mejores papeles en occidente. En el siglo XVIII durante la revolución industrial, las fábricas de papel de Fabriano entraron en crisis y fueron salvadas por la visión y acción de un hombre llamado Pietro Miliani.
Miliani nació el 22 de abril 1744 en Fabriano. De extracción humilde, trabajó en un inicio como obrero en una de las papeleras locales. Con el tiempo fue progresando y en 1780 firmó un acuerdo con el Conde Antonio Vallemani que era dueño de una las papeleras de Fabriano para administrarla y con este acuerdo inició un proyecto personal de unificar a las papeleras y de hecho al final todas fueron propiedad de la familia Miliani.
Una de las innovaciones de Miliani fue introducir en Fabriano el uso de un implemento llamado cilindro holandés que aceleraba el proceso de destrucción de la materia prima y la formación de la pulpa para crear el papel, lo que sustituyó a la pila hidráulica de martillos múltiples, mejorando también los costos de la producción.
Miliani y sus fábricas de papel sobrevivieron a la invasión napoleónica y Miliani forjó una amistad con Giambattista Bodoni, conocido como “El rey de los impresores e impresor de reyes”, que resultó, a lo largo de los años, en beneficios para ambas industrias. Pietro escuchaba los problemas de Bodini sobre los papeles en los que imprimía y de la misma manera el impresor aprendía como aplicar y construir máquinas para los nuevos papeles de Miliani. Pietro también tuvo ejercer cargos políticos que le ayudaron a mantener la unidad de la industria papelera de Fabriano y la empresa en ciernes que ambicionaba. Miliani supo ganarse y trabajar de la mano con el estado Vaticano que era uno de sus principales clientes y benefactor.
Pietro Miliani murió el 24 de febrero de 1817 en Fabriano y heredó la empresa a sus tres hijos; Tommaso, Niccolo y Rinaldo, son ellos los encargados de controlar todas las fabricas de papel de Fabriano y crean una sola empresa llamada Cartieri Pietro Miliani Fabriano. Tras la muerte de Rinaldo en 1862 la empresa fue dirigida por su hijo Giuseppe Miliani quien fortaleció la empresa y logró un contrato con la casa de moneda italiana para fabricar papel para los billetes. En 1884, tras desacuerdos, discusiones y violentos enfrentamientos al interior de las fábricas, que incluyeron la agresión de los obreros a Giovanni Battista, el hijo de Giuseppe, este dejó la dirección de la empresa y la cedió a Giovanni Battista. Giussepe murió en 1890.
Bajo la dirección de Giovanni Battista la empresa continuó su crecimiento y fortalecimiento. Pero al llegar la década de los veinte y con presión de la crisis económica mundial, Giovanni se vio forzado en 1927 a vender la mayoría de las acciones de Cartieri Pietro Miliani Fabriano a la empresa inglesa Portals, sin embargo, Giovanni Battista recuperó las acciones en 1931 con el apoyo del gobierno fascista de Mussolini. Miliani se afilió al partido y simpatizó con los fascistas, incluso ejerció puestos políticos dentro del régimen, al final de la II Guerra Mundial muchas de las instalaciones de Cartieri Pietro Miliani Fabriano fueron destruidas o dañadas por las fuerzas alemanas en su huida.
Tras la guerra Cartieri Pietro Miliani Fabriano pasó a ser parte de un grupo de accionistas bancarios y del gobierno italiano. En 1947 la empresa cambió de nombre a Cartieri Miliani Fabriano.
En 2002 Cartieri Miliani Fabriano fue adquirida por el Grupo Fedrigoni, un emporio papelero fundado en 1888 en Verona, ese mismo año la empresa fue designada para proveer el papel para la impresión de todas las denominaciones del euro.
Fabriano es un papel que han utilizado artistas y celebridades como Federico Fellini, Francis Bacon, Ludwig van Beethoven, Miguel Ángel, Georgia O’Keeffe, Antonio Canova, están entre los creadores que han trabajado sobre papeles de Fabriano. Su logo fue creado por el diseñador italiano Carlo Cattaneo, fue modificado en 2020 por Pentagram Studio.