TANE, de piel a orfebrería mexicana que se convirtió en una marca de lujo
Por Armando Enríquez Vázquez
Twitter: @cernicalo
Ocho décadas de un taller de joyería y orfebrería de lujo, una de la marcas más importantes en México en su nicho. Esta es la historia de la marca mexicana TANE.
El matrimonio de Sergio y Natalia Leites llegó a México de Francia huyendo de la II Guerra Mundial y se estableció en el corazón de lo que es hoy la colonia Juárez, en la calle de Liverpool, en donde abrieron una tienda de artículos de piel a la que bautizaron como TANE, resultado de buscar un nombre corto y sencillo para el negocio, la palabra es el resultado de recortar la palabra Tanneire, que en francés significa talabartería.
Los primeros artículos que vendieron fueron bolsos de piel para mujeres. Los artículos manufacturados en TANE llevaron a los dueños a establecer relación con diferentes orfebres que trabajaban metales como la plata, para crear los accesorios de las bolsas.
Al crecer esta relación con la plata y los plateros, los Leites decidieron incursionar en la joyería. En 1953, el traslado de la tienda a la calle de Amberes colocó a TANE en lo que en los siguientes años se convirtió en uno de los ejes centrales de la vida cultural y social de la Ciudad de México, la presencia de personalidades como María Félix en la tienda de platería hizo que el sector de alto poder adquisitivo volteara a ver a TANE.
La primera colección de TANE en plata se inspiró en piezas de las culturas prehispánicas. En 1961, Pedro Leites, hijo de los dueños de Tane, y quien se convirtió en el principal diseñador de la empresa, observando las peleas de gallos que se llevaban a cabo en el Palenque Cuatro Caminos Pedro ideó una de las piezas que son icónicas y emblema de la marca, los gallos de pelea que realizó en vermeil de oro amarillo y oro rosa, los ojos del gallo eran dos rubíes. Esta pieza se ha repetido en muchas ocasiones y ha sido comprada por diferentes personalidades. El presidente Adolfo López Mateos se la regaló a los reyes de Bélgica durante una visita oficial.
Para celebrar los sesenta años de pieza, TANE encargó a seis artistas plásticos mexicanos su versión de los gallos; Yolanda Paulsen, Miguel Castro Leñero, Paloma Torres, Gloria Cortina, Moisés Hernández y el mismo Pedro Leites reinterpretaron su obra.
Esta veta creativa dio lugar a partir de 1974 a una parte de TANE dedicada al arte en plata. La constante creación de obras de arte en sus talleres a lo largo de estas casi cincuenta años de la iniciativa ha llevado a los talleres de TANE a artistas como Leonora Carrington, Günther Gerzo, Manuel Felguérez, Francisco Toledo, Javier Marina, Luis Barragán, entre muchos otros.
También en los años sesenta y gracias a la habilidad y conocimiento de uno de los ayudantes del taller, quien con anterioridad se había dedicado a tejer palma para crear chiquihuites, los cestos donde muchas veces los pueblos nativos de México guardan las tortillas, se crearon estos artículos, pero en plata, otro de los clásicos de la marca.
De la mano con la visión artística de TANE comenzó en la década de 1980 la creación de dos talleres para enseñar el oficio de platero, uno en Michoacán y el otro en Zacatecas, de esta idea se mantiene abierto el establecido en Michoacán y se ha convertido en el segundo taller de la empresa después del de la Ciudad de México. El que fue establecido en Zacatecas cerró diez años más tarde, pero el interés por contribuir a la creación de artesanos plateros llevo a Pedro Leites a descubrir la inexistencia de una escuela para el oficio en el país de sus padres, por lo que se estableció un convenio con el gobierno francés por medio del cual TANE creó una escuela de orfebrería especializada en plata y joyería en el poblado bretón de Plöermel, que aún existe y en su nombre lleva el de la empresa mexicana.
Desde 2010, TANE pertenece al consorcio Grupo Bal, propietario entre otras marcas de El Palacio de Hierro de la familia del empresario Alberto Bailleres.
En 2012, para celebrar el 70 aniversario de TANE, se fabricaron 70 plumas fuentes en plata que reprodujeron la textura de las plumas de los famosos gallos y que incluían un rubí como los ojos de los gallos de las características creaciones de Pedro Leites, así como una punta en oro de 18 kilates.
TANE es la encargada, también, de fabricar desde 2015 el trofeo de la carrera de Fórmula 1 que se celebra en nuestro país.
La pandemia obligo a TANE, abrir su tienda virtual y de esta manera la empresa puso la totalidad de su catálogo a disposición de todo Estados Unidos.
En 2021, se convirtió en la primera marca Latinoamericana en ser parte del Responsible Jewellery Council, que es el organismo rector de las industrias de relojería y joyería en materia de sustentabilidad a nivel mundial. Desde entonces sólo otra marca mexicana se ha unido al RJC.
TANE también fue la primera marca mexicana en ser parte del catálogo de la plataforma portuguesa de venta de artículos de lujo FARFETCH.
La escuela Pedro Leites vilner de zacatecas continúa operando , no se porque su reportaje dice que cerró 10 años más tarde .