Terrazas de verano: el lugar ideal para seducir al consumidor
Por Diana Alarcón Elizondo
Twitter: @dianapat23
Las terrazas se han convertido en un espacio esencial de los restaurantes o centros de esparcimiento, ya que hasta hace algunos meses, entre otras cosas, podías fumar o echar fiesta más libremente (por lo menos aquí en México).
Para el mundo de la hotelería, estas áreas no solo ofrecen a sus clientes un ambiente agradable, también representan una oportunidad estratégica para acercarse más al consumidor y establecer alianzas con otras marcas.
Las terrazas de verano se han convertido en el punto de encuentros social, más aún después de la pandemia del Covid-19 que tomaron una fuerza impresionante, ya que al estar al aire libre, era menos probable de que no te contagiaras, eso dicen pues. Su principal atractivo radica en la posibilidad de vivir una experiencia única y mayor libertad para hacer estas cosas de las que hablábamos (fumar, enfiestar, cantar, etc).
Las terrazas sin duda permiten a los negocios ampliar su capacidad de atención al cliente, generando un mayor flujo de ingresos. La ubicación de la terraza es un factor determinante para su éxito. Elegir un lugar estratégico que de preferencia sea en una zona céntrica, de oficina, turística, de negocios, concurrida o de moda, garantiza una mayor visibilidad y afluencia de clientes potenciales.
Además de la ubicación, el diseño tiene mucho que ver, ya que así se comienza a seducir al cliente. Este deberá estar en sintonía con la identidad del negocio para poder generar un concepto propio, y de paso que sea único. Cada elemento, desde el mobiliario, la iluminación, la música, la comida y la bebida, deben tener el mayor detalle, para crear el ambiente ideal.
Estos sitios son el escenario perfecto para promocionar la gastronomía o promociones especiales. Otra estrategia de marketing muy utilizada en este tipo de negocios, son los eventos o actividades temáticas, para ello las alianzas estratégicas con diversas marcas, pueden ser una gran mancuerna para atraer distintos tipo de públicos, y generar nuevos clientes constantemente.
La contratación de influencers o líderes de opinión, es un ejercicio recurrente pero mientras que para la mayoría de los casos si funciona. Al verlos a ellos, tal vez que prenda el foco del antojo, y vayamos corriendo por un Bloody Mary edición Barbie, o que se yo. Estos eventos motivan a los clientes a visitarlas porque se sentirán en el unto de encuentro de moda con una experiencia única creada solo para ellos.
Estos espacios se utilizan como une espacio para fortalecer el branding de la marca y de sus aliados, incluso contando historias para conectar emocionalmente con los clientes. Los negocios aprovechan la oportunidad de trasmitir su identidad, valores y filosofía, a través de la decoración, música, ambiente y hasta el servicio. Cada uno de estos elementos debe cuidarse en todo momento para crear una experiencia congruente que haga una conexión emocional con la marca. Así de esta forma, se busca que asocian la terraza con una experiencia única y vuelvan una y otra vez, aunque esté lloviendo.
Y por último y ni menos importante, contar con un plan de comunicación y marketing digital es esencial. Estas acciones y plataformas permiten llegar a más audiencias en menos tiempo, generando interacción y reflejando la esencia del lugar a través de redes sociales o medios de comunicación.
A lo mejor esta semana en mi columna no descubren “el hilo negro” de las Relaciones Públicas, pero aunque sean vacaciones o sea una terraza, un restaurante o cualquier tipo de marca, un plan de comunicación siempre es y será necesario.
¡Nos leemos en la próxima columna si Dios, la inspiración, pero sobre todo si mi editor que debe estarme leyendo desde alguna terraza coqueta de verano, me lo permiten!