Montegrappa, la historia de la marca de plumas fuente de lujo más antigua de Italia
Por Armando Enríquez Vázquez
X: @cernicalo
En tiempos de Alexa, Siri, tabletas, teléfonos inteligentes y otros dispositivos que en teoría hacen la vida más fácil, continúan existiendo productos que hoy consideramos de súper lujo por ser más que una necesidad, una muestra un status social y económico. En este rango se encuentran las plumas fuente. Una de las marcas de mayor prestigio y distinción es Montegrappa, una de las firmas fabricante de plumas más antigua de Italia.
Su fábrica se encuentra desde hace 111 años en el mismo pueblo del norte de Italia, llamado Bassano del Grappa y que se encuentra a 90 Km. de Venecia. Fundada en 1912 por los austriacos Edwige Hoffmann y Heinrich Helm con el nombre de Manifattura Pennini d’oro per Stilografiche – The Elmo Pen. Heinrich Helm, director técnico de la empresa y al que apodaban como Elmo dio nombre a la primera pluma de la empresa.
Los retos comunes de las primeras plumas fuentes portátiles; la carga de la tinta, el no derramarla en la ropa del usuario, no fueron las únicas preocupaciones de Helm, el diseño y la elegancia también lo eran. En 1915, se creó una pluma icónica de la marca que se ha relanzado en diferentes ocasiones, la más reciente en 2017. La pluma conocida como Reminescence, el cuerpo y la tapa de la pluma son octogonales, inspirada por el campanario de la capilla de una finca aledaña a la fábrica de las plumas. En un inició la pluma se fabricó en ebonita, poco después en plata sterling y oro. Además del modelo octogonal se hizo otro redondo.
En 1925, la empresa fue comprada por Alessandro Marzotto y Domenico Manea, Heinrich Helm se mantuvo como el director de operaciones y la compañía cambio de nombre por el de Industria Pennini Oro e Penne Stilografiche Elmo. A finales de la década de los veinte y principios de la de los treinta, La empresa estableció diferentes nombres para sus plumas, mientras los modelos más baratos llevaban el nombre de Elmo, los modelos más caros empezaron a llevar la marca Montegrappa.
Durante los años previos a la II Guerra Mundial, Montegrappa consolidó su papel en la industria de la escritura, a la muerte de Marzotto en 1931, las acciones de la familia pasaron a su hijo Renato. De la misma manera al morir Domenico Manea en 1961 fueron sus hijos quienes heredaron su parte de la empresa, dos años después los hermanos Manea vendieron su parte de Montegrappa a Renato Marzotto. A principios de los años ochenta y a falta de herederos en la familia Marzotto se decidió vender la fábrica. Montegrappa fue adquirida en 1981 por uno de sus clientes; Gianfranco Aquila. La sociedad de Montegrappa con la familia Aquila inició a finales de los años 30, cuando el padre de Giancarlo, dueño de una papelería, se acercó a los fabricantes de plumas para crear un modelo especial. De hecho el padre de Gianfranco, Leopoldo Tullio Aquila había incursionado a principios del siglo XX en la creación de tintas para plumas fuente y logró crear una marca propia a la que llamo Lalex.
Gianfranco nació en 1943 y tenía 38 años cuando comenzó a dirigir Montegrappa. Bajo su liderazgo la empresa dio el paso necesario para convertirse en una empresa de categoría mundial y de gran lujo. En 2001 Gianfranco decidió vender la marca al corporativo de marcas de lujo Richemont, que en ese entonces se llamaba Vendome y es propietario de marcas como Montblanc, Cartier, dunhill, Piaget entre otras.
Sin embargo, en 2009, cuando por la crisis económica mundial las marcas de lujo sufrieron un desplome en las venta, Gianfranco compró de nueva cuenta Montegrappa y junto con sus hijos Giuseppe, quien es el director general y Leopoldo retomaron la dirección familiar de la empresa.
Dicen que el negocio resultó más que redondo para la familia Aquila, pues compró su empresa a un precio mucho menor de lo que la había vendido. El logo es muy sencillo una M muy estilizada en color plata que además hace referencia al modelo octagonal icónico de la marca.
A lo largo de sus ciento doce años Montegrappa ha creado plumas emblemáticas del lujo, además de aquella primera Elmo. Durante los años de la I Guerra Mundial dos de los visitantes habituales de la fábrica eran dos jóvenes norteamericanos, conductores de ambulancias de la Cruz Roja; John Dos Passos y Ernest Hemingway, ambos se hicieron aficionados a las plumas italianas. De hecho, Montegrappa tiene una colección de plumas dedicadas a Hemingway, la más reciente de las cuales está dedicada a la narración El viejo y el mar.
En la década de los años 50 Montegrappa puso a la venta su famosa pluma puro, inspirada en los habanos Laguito No.2. La pluma hecha de celuloide pintado simulando la hoja de tabaco y la tapa porta un anillo como los puros hecho en este caso de metal con la fecha de fundación de Montegrappa y el estuche, hecho en madera, recuerda una hoja de tabaco. Esta pluma se volvió a fabricar en 2017 en una edición limitada.
Otro modelo a destacar es el Dragón creada en 1995 por el escultor Federico Monti, quien creó la escultura del dragón para encapsular el cuerpo de la pluma hecho en celuloide, la pluma cobró importancia no sólo por su diseño, si no por que personajes como Boris Yeltsin y Vladimir Putin la utilizaron.
En 2000, para celebrar el jubileo católico Montegrappa fabricó de manera limitada la pluma Vaticano, que incluye en su decoración la firma de Juan Pablo II. Para honrar la memoria del abuelo en 2015 Montegrappa lanzó al mercado la pluma Leopoldo Tullio Aquila. Asimismo, ha creado ediciones especiales de plumas con motivo de Batman y El señor de los Anillos entre otras, Gianfranco Aquila murió en junio de 2022 año que marco el centenario de la marca.
Entre los embajadores de la marca se encuentran el escritor Paulo Coelho y Sylvester Stallone, quien tras perder una Dragón, solicitó a la marca una nueva, pero la edición fue limitada y se había agotado ya, por lo que Montegrappa le presentó el prototipo de la pluma Chaos y se lo ofreció, a partir de ese momento nació una amistad entre Giuseppe Aquila y Stallone, quien además tiene una pequeña sociedad en la marca. De hecho el modelo Chaos tiene una breve aparición en la segunda parte de la saga de Los Indestructibles, donde el actor italo-americano es protagonista.