El papel de las mujeres en el mundo de la comunicación
Por Diana Alarcón Elizondo
X: @dianapat23
Hoy más que nunca, las mujeres que nos dedicamos a la comunicación y a las Relaciones Públicas tenemos la misión además de brindar una buena reputación a nuestras marcas, el visibilizar la desigualdad de género que se vive en nuestros tiempos, e implementar estrategias que logren transmitir el mensaje de respeto y una mejor calidad de vida para todos. A pesar de tantas actividades, eventos, foros y marchas a nivel mundial, falta mucho pero mucho por hacer.
Hablando de cifras de nuestra profesión, según datos de la segunda edición del estudio “La mujer en comunicación y RRPP” de la Asociación de Empresas Consultoras en Relaciones Públicas y Comunicación (ADECEC), las mujeres ocupan más del 72% de los trabajos en comunicación y relaciones públicas y el 50% de los puestos directivos.
Pero más allá de eso, hoy les quiero contar sobre algunas de las mujeres más influyentes de todos los tiempos en nuestra industria:
Doris Fleischman es también llamada “la madre de las Relaciones Públicas. Y aunque ahora en nuestro sector predominen las mujeres, dejenme decirles que esto no ha sido siempre así. Ojo, eso no significa que no existiese ninguna mujer que contribuye a su desarrollo ya desde sus inicios. Las aportaciones que hizo Doris Fleischman, esposa del conocido “padre de las Relaciones Públicas”, Edward Bernays, fueron determinantes para el desarrollo de los conceptos básicos de estas, los cuales años más tarde desarrollaría y harían famoso a su esposo.
Doris Fleischman nació en Nueva York en 1891 y, como ejemplo de mujer pionera, fue la primera estadounidense casada que consiguió obtener un pasaporte con su nombre de soltera. Este hecho le fue inspirado a raíz de formar parte de la «Liga de Lucy Stone«, el lema de la cual decía: «Una mujer debe dejar de tomar el nombre de su marido. Mi nombre es mi identidad y no se debe perder«.
Durante sus años de sociedad con Edward Bernays, ella contribuyó con sus puntos de vista, sentido común, firmeza y claridad al escribir. Según la versión que publicó Bernays, él afirmaba sobre Doris: “Ella contribuyó profundamente en las estrategias que compartimos con los clientes. Su juicio fue muy importante no sólo para sentar las bases de los principios reguladores de la profesión, sino en el desarrollo de una perspectiva más generales de la persuasión en la sociedad actual”.
Aún así, consiguió escribir y publicar dos libros que hoy en día podríamos tomar como referentes dentro del posicionamiento femenino: Women in Business (1930) y A Wife is many women (1955).
Jane Stewart se une a Fleischman como mujeres pioneras de las Relaciones Públicas que abrieron camino dentro de la industria, desde principios del año 1900 hasta mediados, por el entonces dominada por hombres. Fue una gran figura ejecutiva de Relaciones Públicas que ayudó a diversificar el sector gracias a su capacidad de liderazgo.
Anna Jane Stewart nació en Pensilvania y posteriormente se graduó en la Universidad Ohio Wesleyan donde se especializó en Historia y Educación. Después de graduarse en 1939, trabajó en el departamento de Relaciones con la Prensa para Long Island Rail Road durante 5 años, en Hill & Knowlton como gerente de oficina y luego pasó a trabajar en Group Attitudes Corporation donde desarrolló un papel más centrado en las Relaciones Públicas y donde conoció a John Mapes, su marido. Fue tal su papel dentro de Group Attitudes Corporation que Jane fue escalando posiciones hasta convertirse en su presidenta. El éxito de Stewart en este ámbito se debe a que no le tenía miedo a encararse con los hombres, les hablaba de manera firme a la par que asertiva y se reunía con ellos, lo cual no era de bien ver en esa época. De hecho, en 1966 se la reconoció en la revista Printer’s Ink como una las 40 mejores mujeres de Estados Unidos en puestos ejecutivos en comunicaciones y marketing.
Stewart desde muy temprana edad estuvo activa en varias organizaciones vinculadas con las mujeres así como la Asociación Cristiana de Mujeres Jóvenes.
Inez Kaiser fue una de las primeras mujeres afroamericanas en trabajar en las Relaciones Públicas. Fue su trabajo en su regular columna titulada Fashion-wise and Otherwise publicada semanalmente en las publicaciones Africanas Americanas que le ofreció la oportunidad de introducirse en esta disciplina.
En 1957, a la edad de los 39 años, decidió empezar una carrera universitaria en esta profesión y una vez acabada se declaró como la primera mujer afroamericana en crear una firma relacionada con las Relaciones Públicas, que también la convirtió en ser la primera mujer negra en ser impulsora de su propio negocio en Kansas City. El hecho de formar parte de esta área de la comunicación hizo que fuera la primera Africana y Americana en ser miembro del PRSA (Public Relation Society of America).
Kaiser ha sido citada en 17 revistas como una de las mejores profesoras de economía doméstica. Fue galardonada con el premio de “Profesora del Año” por la Asociación de Profesores del Estado de Missouri y fue nombrada Mujer Empresaria del Año en Kansas City.
Si existe un sector en el que dominen las mujeres, es precisamente el de la comunicación y estas historias de mujeres aguerridas e inspiradoras nos lo dicen. Y esto es un fenómeno mundial. Las relaciones públicas atraen a muchas mujeres porque los especialistas necesitan escuchar y empatizar con sus clientes, trabajar bien en equipos y ser firmes defensores de sus proyectos.
Así que la próxima vez que veas a una o varias mujeres dentro de tus proyectos, valora ese conocimiento y esa sensibilidad única. Ten por seguro que nadie va a defender y cuidar esa cuenta como ninguna
¡Nos leemos en la próxima columna si Dios, la inspiración, pero sobre todo si mi editor que ya debe estar investigando más sobre las pioneras de la comunicación me lo permiten!