Adidas le dice BYE a Kanye West
Por Diana Alarcón Elizondo
Twitter: @dianapat23
La semana pasada la marca deportiva Adidas anunció que ha roto su colaboración con el rapero Kanye West, después de las declaraciones antisemitas y racistas ha hecho últimamente. La marca alemana dio a conocer a través de un comunicado después de estudiarlo en profundidad, tomaron la decisión de poner fin de inmediato a la colaboración con Ye, como también se le conoce al también ex de Kim Kardashian.
El término de esta colaboración implica que dejará de producir tenis y la ropa de la marca de West y que no van a pagarle más por sus servicios de embajador. La compañía señala en este mismo comunicados que es la única propietaria de todos los derechos de diseño de los productos existentes dentro de esta asociación con el cantante (me suena a futura batalla legal).
Para colmo de males, a West también lo ha abandonado su agencia de representación, la productora de cine MRC dijo que no iba a publicar el documental que ya tienen finalizado sobre el rapero, así como otras marcas como Balenciaga y Gap que dejarán de colaborar con el de inmediato.
West comenzó su relación con Adidas en el 2013, después de estar en las filas de Nike por varios años (acérrimo rival). En 2016, Adidas firmó un acuerdo de colaboración que definió como “el más significativo de la historia”, entre una personalidad que no es catalogada como atleta y una arca deportiva. La incorporación de Kanye West permitió ganarle mucho terreno a Nike en los Estados Unidos.
Sin embargo, después de anunciarse esta ruptura, la venta de la marca Yeezy (de la que West es imagen) ha mostrado un notable incremento en ventas, y han posicionado a estos tenis en posiciones significativas. Esto puede ser una clara señal de que la negatividad en torno a este caso, se ve contrarrestada por la expectativa de que esta línea seguramente será descontinuada en los próximos meses. Ante esto, Adidas ha explicado a los analistas que venderá el inventario restante, pero han dejado abierta la posibilidad de una futura producción al decir que posee los derechos sobre los diseños de Yeezy, ya veremos.
West, quien ha acaparado más titulares últimamente por impulsos como su candidatura presidencial en 2020 que por su música, ha hablado de forma abierta sobre su lucha con problemas de salud mental, pero su comportamiento errático continúa causando preocupación. Sus actos y declaraciones hasta el momento le han dejado duras consecuencias, ya que su ruptura con Adidas, tuvo un impacto de 246 millones de dólares, además se se ha eliminado su álbum Donda 2 de la plataforma Stem Player, además de que seguramente toda la comunidad judía en el mundo, debe alucinarlo.
El discurso de odio ya no va, más cuando eres una figura pública de esos alcances. Ojalá este caso sirva para que muchas marcas hagan una tremenda curaduría al elegir a sus influencers o embajadores, esto es una gran responsabilidad.
Hoy a Adidas no creo que le importe lo que piense West (así como Kim Kardashian debe estar feliz por lo que le pasa a su ex), ya que se está preparando para firmar una docena de acuerdos con estrellas del deporte estadounidenses en los próximos años en un esfuerzo por atar sus ventas a un crecimiento sostenible. Aquí es donde aplican claramente algunas frases como “el pez por su boca muere “, o “nadie es indispensable”.
¡Nos leemos en la próxima columna si Dios, la inspiración, pero sobre todo si mi editor que de tanta foto con tanta celebridad durante la Fórmula 1, o más bien, debe andar haciendo compras de pánico buscando los tenis de Kanye West de colección, me lo permiten!