Cinco claves para trabajar exitosamente con millennials

Por Diana Alarcón Elizondo
Twitter: @dianapat23

Primero entendamos qué o quiénes son los millennials: son personas nacidas entre 1980 y el año 2000. Dicen que suelen tener una actitud positiva frente a las tareas el trabajo, y siempre buscan atención o retroalimentación de cómo lo están haciendo.

Positivos o confiados, siento que los millennials están listos  para tomar el mundo. De hecho siempre buscan liderazgo, y esperan que sus veteranos compañeros, acepten a como de lugar sus ideas, eso sí, sin, mucha paciencia para esperar.

Los milennials nacieron con el Internet, de hecho es la generación más conectada a la tecnología. Viven por WhatsApp, mensajes de texto o por redes. Para ellos buscar trabajo, comprar o hacer amigos, está a solo un clic de distancia.

Trabajar con ellos, a veces es bueno y a veces no tanto. Muchas veces se necesita mucha paciencia para adaptarnos a sus ideas, pensamientos o forma de trabajo. Si son tus jefes o clientes, te recomiendo que te hagas a la idea de que tus propuestas tal vez no sean buenas para ellos, y mucho menos llevadas a cabo. Esta generación es única, por ello, comparto contigo cinco claves para trabajar con esta generación.

1. Motivación
La apariencia del área laboral tiene impacto importante en los millennials. Los colores llamativos, las áreas de recreación y hasta un pequeño espacio habilitado para los snacks del día son indispensables para mantenerlos motivados. Sin embargo, esto no funcionará del todo si no existe una buena comunicación con los mentores y si no se reconoce el trabajo de cada uno.

2. Comunicación abierta
Las críticas y sugerencias siempre están presentes en la mente de estos jóvenes, quienes siempre apuestan a romper los moldes de las ideas ya establecidas. A las empresas que cuentan con empleados de esta generación se les recomienda tener un sistema de comunicación abierto, en el cual expresar los pensamientos no se convierta en una odisea. El secreto está en escuchar sus planteamientos aunque en algunos casos no resulten viables.

3. Van de la mano con la tecnología
Un lugar donde la tecnología esté obsoleta o en segundo plano es uno de los factores principales que desanima a estos personajes en su desenvolvimiento laboral. Una organización con equipos óptimos y que permita el uso de redes sociales y otras plataformas digitales ya tiene ganado la mitad de su corazón millennial. Implementar videoconferencias y ofrecer accesos remotos es casi vital para estos jóvenes.

4. Flexibilidad
Esta generación disfruta enteramente de la movilidad, por lo que tenerlos en una oficina cumpliendo un horario mayor a cinco horas podría provocarles desesperación y terminar en un mal resultado. A los millennials les gusta trabajar desde cualquier lugar y en el horario que mejor les convenga, son más de plasmar ideas inmediatas que de permanecer estáticos. Darles la oportunidad de trabajar desde sus hogares podría ser un impulso a su creatividad y a la  productividad de tu empresa.

5. Proyectos a corto plazo
Los millennials se aburren fácilmente por lo cual les es vital la sensación de haber conseguido sus metas en un tiempo óptimo. Reunirse con ellos para evaluar procesos, resultados y para dividir trabajos pesados en varios peldaños hará que laborar se convierta en una dinámica de motivación y emprendimiento. Esta generación llena de exigencias ha hecho que las empresas implementen los medios para cubrir sus expectativas, sin embargo, esto no les pesa a las organizaciones que saben las ventajas de contar con las habilidades de un millennial, por eso siguen apostando a su talento.

Hace poco leía en una revista colombiana un articulo súper interesante sobre el tema. Me llama la atención que de la generación nacida entre 1920 y 1940 aún convive entre nosotros. La mayoría pasó de no conocer los aviones, la energía eléctrica ni los servicios públicos, a vivir el auge de las comunicaciones, los rascacielos, las grandes guerras y las crisis económicas.

Pasaron de adaptarse a los fonógrafos y televisores de tubos hasta llegar a las USB o a los diskettes, ¿se acuerdan? También a olvidarse de la taquigrafía en la era digital y a manejar computadoras y enviar correos cuando en sus inicios dictaron telegramas.

La generación millennial no es la más pujante ni la más creativa de la historia. No está marcada por la revolución del amor ni por la llegada del hombre a la Luna. Tampoco consiguió el voto femenino ni la abolición de la esclavitud. Pero tiene méritos propios, como la defensa de los derechos de minorías históricamente menospreciadas, la lucha por el medioambiente, la apuesta por la libertad, el descreimiento en las instituciones obtusas relacionadas con la política, y el cambio de los medios tradicionales al Internet omnipresente. Los unen a todos sus deseos de cambiar el mundo.

Este mismo articulo que les menciono dice que según el Banco Mundial, que entrevistó 15 mil jóvenes entre 15 y 24 años durante dos años, la mayor característica laboral de los millennials es que tienen grandes aspiraciones: los trabajos no se acomodan a sus sueños, que suelen ser más grandes que lo que encuentran en el mercado.

Eso sí, o los amas o los odias. Creen que “se la saben de todas todas” (y no aceptan una sola crítica), una frase que se repite mucho, acompañada de su ya reconocida soberbia que define a muchos de ellos.

En fin, y la keso…la que soporte a los millenials (no todo pues), se ha ganado el cielo, sobre todo a los que nos dedicamos a este sagrado mundo de la comunicación y las Relaciones Públicas.

¡Nos leemos en la próxima columna si Dios, la inspiración, pero sobre todo si mi editor al que seguramente me entiende más de lo que me puedo imaginar, me lo permiten!