La imagen pública de Ana Gabriela Guevara
Por Diana Alarcón Elizondo
Twitter: @dianapat23
Desde el 2019, la ex atleta Ana Gabriela Guevara ha estado al frente de la Comisión Nacional del Deporte (CONADE), y desde entonces varias han sido sus polémicas, sobre todo cuando de supuestos desvíos de fondos destinados para los deportistas mexicanos se refiere.
La carrera política de Guevara comenzó en 2009 como candidata del PRD como candidata a la jefatura delegacional de Miguel Hidalgo. De hecho en ese año acudí a una comida con restauranteros donde estarían ella y la escritora Guadalupe Loaeza, esta última hace unos días en su cuenta de twitter hizo alusión a este encuentro, más adelante les cuento que puso.
Después de esta contienda, fue senadora por Sonora su estado natal por el Partido del Trabajo para el período 2012-2018. Ya más recientemente, fue diputada federal por este mismo partido, hasta que fue designada por Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, como la nueva dirigente del deporte en México. Desde entonces, al parecer sabemos más de sus escándalos que de su labor al frente de la CONADE.
Pero fíjense, de su preparatoria trunca no les voy a hablar. Me voy a enfocar en todo lo que ha hecho, o mas bien no ha hecho. En 2020 la Secretaría de la Función Pública (SFP) reveló una desviación de recursos federales del fideicomiso del Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento. Este organismo, presuntamente comprobaba sus gastos mediante empresas factureras.
El año pasado, en 2022, la Auditoría Superior de la Federación detectó irregularidades en el ejercicio del gasto público de la CONADE en 2020 por 33 millones de pesos. En ese mismo año, una colaboradora de Ana Guevara fue acusada de ser la autora intelectual de un atentado en Veracruz contra un par de empresarios; estos acusaron a la directiva en cuestión de extorsionarlos con el cobro de varios millones de pesos.
Otro caso es el de la esgrimista Paola Pliego quién en 2016 no compitió en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro por dar falso positivo a una prueba antidopaje. En 2019 demandó a la CONADE por daños y perjuicios y ganó el caso, se supone que el organismo debió indemnizarla con 15 millones de pesos.
Uno de los más sonados es el de Paola Espinosa, ¿ya vieron que en la mayoría de sus escándalos se ven afectadas las mujeres? ¿será misógina la Guevara? Esta famosa clavadista quién tuvo su película “La Caída” protagonizada por Karla Souza, culpó a Guevara por dejarla fuera de los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020, por no cumplirle la promesa de que tenía asegurados su lugar. Ana Guevara calificó su descontento como “pataleos”.
La raquetbolista Paola Longoria acusó a la CONADE de retirarle su beca. Guevara explicó que el organismo dejó de apoyarla económicamente porque tenia una deuda de casi dos millones de pesos en gastos no comprobados.
De hecho en el 2019, Ana Guevara informó que recortarían las becas a los deportistas que no obtuvieran buenos resultados en competencias internacionales. Me hizo recordar a mi madre quién de chiquita me decía “para que te pago una escuela si eres bien burra”.
Retomando el tema de Tokio 2020, México tuvo una de sus peores participaciones en su historia dentro de los Juegos Olímpicos, obteniendo solo cuatro medallas de bronce.
Algunos deportistas hicieron responsable ¿a quién creen? De este mega fracaso deportivo. En fin, ya lo que nos truje más recientemente en esta columna. La semana pasada Ana Guevara acusó de “mentirosas” y “deudoras” a las integrantes del equipo mexicano de nado artístico, quienes ganaron medallas de oro y bronce en el Mundial de Natación en Egipto. Nuria Diosdado y otras nadadoras del equipo mexicano han señalado que no reciben sus becas ni viáticos para las competencias por parte de la CONADE ni del Gobierno de México, y sus entrenadores tampoco reciben sus salarios. Debido a esto, han tenido que vender trajes de baño para cubrir sus gastos.
Ante estos hechos, Ana Gabriela Guevara también dijo que les han dado 40 millones de pesos y no los han justificado. Para ella no le importa que vendan trajes de baño, incluso que vendan calzones, Avon o Tupperware, pero que siguen siendo deudoras.
La funcionaria acusó a las nadadoras de no comprobar sus gastos por más de 2 millones 748 mil pesos del periodo 2016-2018, y además de no participar en ninguna competencia el año pasado.
Sin duda otro escándalo con el mismo común denominador: el dinero, y la falta de apoyo. Esa indiferencia que ha demostrado Guevara es más que evidente, igualito que AMLO ante tragedias inimaginables como la caída de la Línea 12 de metro de la Ciudad de México, cualquier pensaría que están “cortados con la misma tijera”.
Con este caso hemos comprobado también la falta de escuela, de tacto y de sensibilidad por parte de Guevara es de lo que carece. Tal vez no sepa que miles o millones de mujeres en México sobreviven gracias a la venta de artículos como Tupperware o Avon, y que como las nadadoras dicen “no es humillante vender por catálogo”, además de ser un trabajo muy digno.
Yo espero que las marcas mencionadas reaccionen y se pongan en contacto con el equipo, ya que Guevara se ha puesto de pechito y les ha dejado la mesa puesta para tal vez lograr algún apoyo económico y ¿por qué no? alguna otra campaña de empoderamiento femenino, donde las ganancias sean destinadas para apoyar al deporte mexicano, ya que es más que evidente que los recursos no les llegan…o quién sabe que quieran que hagan (vean que solo son casos de mujeres) para ganarse el dinero para continuar con sus sueños y su pasión…carajo de esa gente es la que más necesita el mundo y les quieren truncar sus sueños.
Qué tristeza, pero a la vez qué emoción que personajes como Guillermo Del Toro salgan al quite para apoyar proyectos, a los que se les ha negado la ayuda de quienes tendrían que ser. En este caso, la Fundación de Carlos Slim ha salido al quite, y espero que Tupperware o Avon hagan lo propio, ya que sin proponérselo, Guevara les ha dado visibilidad sin querer. Por ahí dicen que “nadie sabe para quien trabaja”.
Esta fue la cereza del pastel para esta Guevara arrogante y se hace la ofendida, de quién solo sabemos de escándalos y de supuestos desvíos de recursos. Su imagen pública es más que evidente que se ha deteriorado, y más después de haber sido evaluada como la promotora más corrupta de la 4T, superando a Alejandro Gertz Manero o Manuel Bartlett, de acuerdo con la encuesta de México Elige, publicada el pasado mes de marzo.
Ana Gabriela, mejor te hubieras quedado con la imagen de esos años de gloria en donde ganabas competencias limpiamente y pedías apoyo. Alguna vez hasta nos llegaste a sorprender anunciando brassieres de Vicky Form (seguramente tu patrocinador o te pagaron una mega lana por esos espectaculares).
Con las menciones de Tupperware (los artículos que aman las mamás más que a sus hijos, y pobres de ustedes donde se los pierdan o no los devuelvan) y Avon por parte de la funcionaria de la CONADE, estamos viviendo otro momento “Shakiresco” tipo Rolex y tipo Casio, marcas que de inmediato salieron a “jugar” en las redes y aprovechar la viralización orgánica que la cantante colombiana les dio, tal vez sin querer queriendo. ¡Ojalá se animen!
Les dejo el tweet de Guadalupe Loaeza:
“Hace años conocí a Ana Gabriela Guevara, siempre me pareció ambigua, más interesada en la política, en el poder y en el dinero, que en el deporte. Ambas fuimos por el PRD para el Distrito X por la Miguel Hidalgo. Yo perdí, afortunadamente. No convivimos, ni yo corría, ni ella leía”. Usted juzgue y decida.
¡Nos leemos en la próxima columna si Dios, la inspiración, y sobre todo si mi editor que debe estar como loco buscando los Tupperware que le perstó su esposa la semana pasada, me lo permiten!