Más amor, menos marketing
Por Diana Alarcón Elizondo
Twitter: @dianapat23
Aunque parezca cosa de antaño, la lucha por el respeto y la tolerancia hacia las personas de la diversidad aún continúa, ya que son el grupo más discriminado: del total de población de 18 años y más, 23.7 % manifestó haber sido discriminada en los últimos 12 meses por alguna característica o condición personal: tono de piel, manera de hablar, peso o estatura, forma de vestir o arreglo personal, clase social, lugar de residencia, creencias religiosas, sexo, edad, orientación sexual, ser una persona indígena o afrodescendiente, tener alguna discapacidad, tener alguna enfermedad, opiniones políticas, estado civil o situación de pareja o familiar, entre otros, según los datos de la Encuesta Nacional de Discriminación.
De acuerdo a este sondeo, sobre el tema de la diversidad sexual y de género, 37.3% de la población refirió haber vivido alguna experiencia de discriminación en los últimos 12 meses. Para la población de trabajadoras del hogar este porcentaje fue del 34.6. En cuanto a la división por sexo, 24.5 % de la población de mujeres y 22.8 % de la de hombres de 18 años y más, manifestaron haber sido víctimas de discriminación en los últimos 12 meses. En este sentido, 44.6% de la población de mujeres manifestó haber tenido alguna experiencia de discriminación en el último año, en tanto que 34.4 % de la población de hombres con discapacidad refirió haber sido víctima de discriminación.
Por último, las entidades federativas con mayor porcentaje de población de 18 años y más que manifestó haber sido víctima de discriminación en los últimos 12 meses fueron Yucatán (32.1 %), Puebla (30.6 %), Querétaro (30.5 %), Ciudad de México (29.6 %) y Jalisco (27.1 %). En contraste, las entidades federativas con menor porcentaje al respecto fueron Sinaloa (13.8 %), Sonora (17.5 %), Nayarit (17.9 %), Nuevo León (18.4 %) y Campeche (18.5 %).
Este sábado 24 de junio se llevó a cabo la edición 45 de la Marcha LGBT en la Ciudad de México, con un lleno total y una fuerza impresionante como se imaginarán. Una ola de colores que hasta donde sé fuimos 250 mil personas ahí, la cual pintó el Paseo de la Reforma hasta el Zócalo de la Ciudad de México con la consigna de reivindicar los derechos de la comunidad y el lema “¡Libertad, justicia y dignidad! ¡A nosotrxs jamás nos borrarán!”, visibilizando la problemática que se enfrentan aún.
Como en años anteriores, diversos colectivos realizaron performances y eventos artísticos desde distintos puntos de reunión. Esta vez fue diferente, ya que la idea era retomar la idea de una marcha incluyendo a personas con discapacidad, sin dejar atrás de que esto busca visibilizar la lucha por sus derechos, y no solamente una fiesta enfocada al marketing haciendo lucir por todo lo alto a las marcas (la mayoría, solo durante este mes), apoderándose del evento, y de alguna forma dejando del lado los lemas y objetivos principales de este movimiento.
Y claro, también existen marcas comprometidas con la inclusión, mismas que pueden o no participar, ya que el apoyo se vive desde dentro y todos los días.
La idea de la Marcha LGBT Ciudad de México fue promover la conciencia colectiva basada en la empatía sobre las distintas realidades que se viven dentro de nuestra misma comunidad. Las demandas específicas de este año están enfocadas en las exigencias de los grupos históricamente vulnerados, como las personas LGBT+ indígenas, quienes viven con VIH, privados de a libertad, trabajadoras sexuales, neurodivergentes, intersexuales y asexuales. Estos sectores integraron el primer bloque de la marcha.
Eso sí, no por ello, no se dejó de vivir el ambiente de colores, de unión, esperanza y de mucha fiesta durante el recorrido hasta el zócalo que culminó con un concierto integrado por Playa limbo, Coro Gay CDMX, Valentina, Nicoletta y Bruja Prieta, entre otros.
Esta marcha no solo es para la comunidad, es para todos quienes apoyamos los derechos y la inclusión en todas sus formas. Qué gusto haber podido caminar entre tantas personas que soñamos cambiar el mundo desde nuestro entorno, y claro, divertirnos un rato. Cada vez debemos ser más bugas en apoyo para generar un cambio.
¡Feliz mes del orgullo!
¡Nos leemos en la próxima columna si Dios, la inspiración, pero sobre todo si mi editor me lo permiten!