Nissan muestra cómo vehículos eléctricos pueden impulsar la recuperación ante desastres
El proyecto Blue Switch de Nissan libera la energía almacenada en las baterías de los vehículos para ayudar a las personas afectadas por desastres naturales.
Yokohama, Japón.- La idea de utilizar vehículos eléctricos de Nissan durante los desastres nació durante el terremoto y tsunami de Japón en 2011, que sacudió incluso a una nación que está acostumbrada a frecuentes tifones y soportó una décima parte de los terremotos del mundo en los últimos 10 años. Después de que casi 5 millones de hogares se quedaran sin electricidad tras el desastre de 2011, Nissan proporcionó una flota de LEAF de primera generación para ayudar. La compañía también comenzó a explorar cómo se podrían usar los autos eléctricos para compartir su energía.
En mayo de 2018, se lanzó el proyecto Blue Switch, el cual tiene la misión de demostrar cómo los vehículos eléctricos se pueden utilizar como fuentes de energía para fines más allá de la movilidad. En un año típico, tormentas poderosas perturban la vida de millones de personas, dejando sin electricidad a ciudades enteras – como lo sucedido el año pasado durante el tifón Faxai en Japón.
Estar preparado significa llegar a acuerdos con gobiernos y empresas locales. Hace unas semanas, Nissan alcanzó un hito importante: 100 acuerdos firmados. De estos, 75 se relacionan con cómo los vehículos eléctricos de Nissan pueden ponerse en funcionamiento directamente en el momento en que ocurre un desastre.
Durante esas primeras horas y días críticos, los vehículos eléctricos pueden moverse por las áreas de desastre y brindar energía donde más se necesita. Sin gases de escape y completamente silencioso, un LEAF se puede estacionar dentro de un edificio. Puede recargarse donde se ha restablecido la fuente de alimentación y luego conducir a otra región afectada.
Después de un desastre o una emergencia, la electricidad generalmente se restablece más rápido que las cadenas de suministro de combustible, que pueden tardar meses en estabilizarse. Eso hace que la electricidad sea superior a los generadores diésel tradicionales, que son ruidosos y contaminantes. Los autos eléctricos también brindan movilidad, lo que ayuda a las personas a llegar a donde necesitan estar.
Hace una década, la idea de un vehículo que impulsara un edificio era ciencia ficción. Ahora, un dispositivo no más grande que una maleta ayudó a descargar la batería del LEAF.
Un LEAF e+ completamente cargado con una batería de 62 kilovatios puede proporcionar suficiente electricidad para alimentar una casa japonesa promedio por hasta cuatro días, es decir, con la energía suficiente para cargar 6,200 teléfonos móviles. Puede mantener las luces y los refrigeradores encendidos en una tienda de conveniencia, lo que permite a las personas comprar alimentos o pañales, o mantener fresca la sala de la guardería durante la siesta. Este no es un sueño lejano. Es la realidad.
“Estamos utilizando la tecnología ahora, para soluciones reales, para satisfacer las necesidades inmediatas”, dice Asako Hoshino, vicepresidente ejecutivo de Nissan.
La tecnología está ganando reconocimiento. El proyecto Blue Switch fue galardonado en los Japan Resilience Awards 2020, donde Nissan fue el único fabricante de vehículos en la lista de ganadores. El proyecto fue reconocido por mostrar el potencial que ofrecen los vehículos eléctricos durante las emergencias, junto con su papel en la gestión energética y la lucha contra el cambio climático.
El plan de Nissan es crear un nuevo “ecosistema de vehículos eléctricos”, donde los autos almacenan y comparten energía con los hogares, las empresas y la red, no solo durante las emergencias sino todos los días.