3 claves para llevar a tu empresa del outsourcing al insourcing

Por Miguel Fernández*
LinkedIn: Miguel Fernandez

De acuerdo al INEGI, en México existen 4.6 millones de trabajadores relacionados con alguna figura de subcontratación laboral -figura conocida como outsourcing-, con 200 mil empleos sumándose cada año. El Gobierno Federal está impulsando una serie de reformas para eliminar este esquema como la conocemos actualmente, pues se estima la evasión de 20 mil millones de pesos en impuestos no declarados anualmente por malas prácticas en la materia.

En nuestro país varios estados de la República inciden de manera importante en el rubro del outsourcing, es decir, en contratar una organización externa que no está afiliada a la empresa para completar tareas específicas: en Quintana Roo 35% de su personal ocupado está bajo este esquema, en Baja California Sur un 28, o en la Ciudad de México el 25.

La reforma legal al respecto está en curso de aprobación y es probable que para mayo ya vivamos bajo este marco, contando con un plazo de tres meses para que los trabajadores subcontratados pasen a formar parte de la nómina del patrón real. Su puesta en marcha pone en peligro la viabilidad de muchas empresas, pues no muchas podrán sostener su operación ni los empleos de sus trabajadores. Ante este reto, el llamado insourcing, representa una alternativa no sólo viable sino plenamente legal.  A continuación te decimos cómo funciona y 3 claves para implementarlo:

¿Cómo funciona?
El insourcing es una práctica comercial realizada dentro de la infraestructura operativa de una organización. Es decir, mientras que en el outsourcing una empresa ofrece servicios como intermediario para un patrón y a consecuencia de ello envía empleados para el fin de esa institución; en el insourcing el tercero contribuye en el objeto social del contratante, compartiendo responsabilidades.

3 claves para implementarlo:
1. Dentro de tu propio grupo corporativo, crea una empresa que absorba de manera íntegra tu nómina -o fusiona en una sola a las que estén gestionando personal- y que facture por el servicio, otra los recursos materiales, otra más las propiedades, etc. Esto te permite reducir de manera totalmente legal el pago de reparto de utilidades en las empresas que no emplees personal, porque no tienen ingresos. Es preciso que sepas aquí que no se trata solamente de una nueva forma de administrar tu recurso humano, sino que implica una reingeniería corporativa.

2. Define para cuáles de tus actividades requieres empresas especializadas -sin necesidad de invertir en equipo, nómina, capacitación, aguinaldos, etc.- y deduce al cien por ciento sus servicios. Al recurrir a estas accedes a talento senior especializado para satisfacer las necesidades de tu compañía. Esto lo hacemos en Bridge, talento senior operando la estructura legal de las startup mexicanas.

3. Cumple con tus obligaciones fiscales al pie de la letra. El cambio legal que se está dando en materia de subcontratación tiene su origen en la gran evasión que existe. Que las leyes prevalezcan requiere del cumplimiento de las mismas y es tarea de todos.

Así que recuerda, el esquema del insourcing no es ilegal, y no existe en la actual legislación mexicana ninguna norma que prohíba tener sociedades y estructurar tu grupo corporativo en función de tus necesidades. El tiempo corre.

*Asociado Senior en Bridge
www.bridgeconnect.com.mx

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