Agresiones a periodistas en aumento en este 2021
Por Diana Alarcón Elizondo
Twitter: @dianapat23
El problema de la violencia contra periodistas parece no tener fin en México. Este violento asunto persiste desde hace muchos años atrás. Desde el sexenio de Vicente Fox que comenzó el 1 de diciembre del 2000, hasta lo que va del gobierno de AMLO, sumamos ya 137 asesinatos de periodistas en México.
México es uno de los países más peligrosos del mundo para el ejercicio del periodismo, y de acuerdo con la edición 2021 de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, de la organización Reporteros Sin Fronteras, nuestro país se encuentra en la posición 143, de un total de 180 países en este listado, en cuanto a la libertad de prensa. Hace apenas unos días, fue asesinado el locutor Abraham Mendoza en la ciudad de Morelia, en el estado de Michoacán, al oeste del país.
De diciembre del 2012 a julio del 2015, hubo 16 asesinatos de periodistas. Por otro lado, de diciembre del 2018 a julio del 2021, ya en el gobierno de López Obrador, la cifra de periodistas asesinados en México asciende hasta los 21. Hasta ahora, el sexenio más letal para los periodistas ha sido el del ex presidente Felipe Calderón. Durante su guerra contra el narcotráfico, 48 periodistas perdieron la vida por hacer su trabajo.
Durante el 2020, Artículo 19 registro 692 agresiones contra periodistas, lo que representa un aumento del 13% con respecto al año anterior. Esto se traduce en una agresión contra la prensa cometida cada 13 horas.
Justamente este organismo condenó la semana pasada su preocupación por las amenazas de narcotraficantes contra la periodista Azucena Uresti y varios medios de comunicación, e instó al gobierno mexicano a garantizar plenitud en la libertad de expresión reforzando los mecanismos de prevención y protección para periodistas. Ante esto, de destacó la respuesta de diversos medios de comunicación a través de un comunicado de prensa, quienes se pronunciaron en defensa de la libertad de expresión y de los periodistas que la ejercen como parte de su trabajo diario. En este documento acusaron que este tipo de grupos criminales, hacen este tipo de amenazas, por la impunidad que gozan.
Las mujeres periodistas sufren de una violencia diferenciada a través de las redes sociales. Los acosos y agresiones dirigidas a ellas van desde comentarios sexistas sobre su apariencia hasta amenazas de violaciones sexuales y de muerte.
Un factor determinante en el aumento de las agresiones contra la prensa, y sin temor a equivocarme provienen directamente de Palacio Nacional, lugar donde diariamente se llevan a cabo las conferencias de prensa matutinas, o las llamadas “mañaneras” del presidente AMLO. No hay día en que el gobernante no critique la labor informativa de los medios de comunicación, enviando sin duda alguna mensajes de odio e incitación a la violencia.
Las amenazas ocurridas la semana pasada inquietan no solo por su gravedad, y muchos medios están a merced de grupos criminales o incluso de politicos que descalifican el ejercicio de la libertad de expresión. Si a esto le sumamos especialmente la violencia hacia las mujeres periodistas en redes sociales, esto va en aumento. Según Artículo 19, registró un incremento del 24% en comparación con el 2019. Los acosos y agresiones van desde comentarios sexistas sobre su apariencia, hasta amenazas de violaciones sexuales y de muerte.
Ante este hecho el presidente López Obrador obviamente fue cuestionado argumentando que los medios forman parte de los grupos de intereses creados, son una plaga que todo el tiempo le echa la culpa al gobierno de sus acciones, e incluso mencionando nombres y hasta las zonas en las que viven, declaraciones desafortunadas como las que ya nos tiene muy acostumbrados.
Estamos en tiempos de libertad de expresión, en los que se debe de garantizar la libertad de expresión para fortalecer la democracia en el país, no de debilitarla. Las criticas del presidente de México hacia los medios de comunicación (que son los que justamente cubren sus encuentros madrugadores diarios), poco ayudan a evitar la violencia.
El rechazo a los comunicadores no puede ni debe continuar, la labor de informar y denunciar los abusos del poder, ayuda a resolver en gran medida los problemas que tiene nuestro país. Ya basta criticas y de oír “logros” que no existen o hablar de cuántas menciones positivas o negativas tiene el gobierno, es hora de ponerse a trabajar en lo que de verdad importa.
¡En fin, nos leemos en la próxima columna si Dios, la inspiración, y si mi editor a quien hoy sólo le mando saludos, me lo permiten!