¿Ya sabes quién eres en las redes sociales?
Por Diana Alarcón Elizondo
Twitter: @dianapat23
Seguramente al leer el título de mi columna de hoy te dijiste a ti mismo (o misme, con esto del lenguaje inclusivo, o inclusive), pues “obvio yo, ¿quién más va a ser?”, pero si lo piensas mejor, todas las personas tienen una identidad online, que puede ser más o menos parecida a la vida real o a la vida offline, esa que haces mientras estas limpiando frijoles o durmiendo, o que sé yo.
El Internet y las redes sociales se han consolidado como un espacio de interacción entre personas. Desde entrado el año 2,000 ya teníamos el boom de Yahoo, el Messenger de Hotmail (que era lo máximo porque a diario esperabas que “alguien” te saludara seguramente), y los correos electrónicos. Pero sin duda fue hasta la llegada de las redes sociales, es fenómeno que hizo que cuajara esa nuevo modo de vivir de las personas.
Todas las personas tienen un grupo de contactos de “la vida real”. Estas relaciones del mundo offline tienen una repercusión en los escenarios digitales donde se involucra un individuo, mayormente conocidos como redes sociales.
Pero en estas también se construyen nuevas conexiones sociales, totalmente independientes del mundo real. Los individuos no solo descubren en la red a personas e información proveniente de cualquier parte del planeta, sino que este contexto les permite reconfigurar una visión sobre sí mismos.
En las redes sociales tienes oportunidades de plasmas aspectos de tu personalidad que desees destacar, total, hay muchos contactos que tienes agregados y que ni conoces, y tal vez no los veas en persona jamás en tu vida. Otros se han vuelto fantasmitas, esos que solo ocupan espacio y que jamás inteactúas con ellos, pero ahí están.
Lo más padre de todo, es que las redes sociales te siguen a cualquier lado. Gracias a tus datos celulares, o que ya prácticamente hay redes inalámbricas abiertas, o cada vez hay mas personas que comparten sus contraseñas de red, puedes publicar que estás hasta en el baño…y los demás tal vez no se den cuenta de que en lugar de estar todo el día en la calle, tal vez estás viendo Netflix desde el sofá de tu casa.
Continuamente hemos visto como las redes sociales, crean una imagen positiva, extra positiva de ti, o de plano te hunden en cuestión de minutos o días. A las personas nos encanta suponer cosas, con tan solo ver una foto, ¿no les pasa que cuando dejan de subir imágenes con su pareja, familia, perro, gato, sus mismos seguidores solitos se dan cuenta de que algo no está bien por sus vidas?
Si no pregúntenle a la hoy prófuga conductora Inés Gómez Mont y a su marido Víctor Alvarez Puga, que por andar publicando fotos de su lujosísima vida, los cacharon lavando dinero del erario público (o eso es al menos de lo que la autoridad les acusa), así es esto de las redes mis queridos lectores.
Hoy en día hay sociales para todo y para todos: Facebook, YouTube, Instagram, Twitter, Google+, LinkedIn, Pinterest, Snapchat, TikTok, solo por mencionar algunas. Si bien la mayoría abre sus perfiles por diversión y por conectar con amigos, y quizá sin fines laborales, actualmente el hecho de poder enlazarnos virtualmente con tantas personas nos abre un mundo impresionante de oportunidades incluso hasta de negocio. Eso lo vimos aún más al inicio de la pandemia del Covid-19, en donde todos sacamos al emprendedor que llevamos dentro.
Lo que sí es un hecho, es que el contenido que generamos en nuestras redes sociales, tiene mucho que decir de nosotros, ya que todo el contenido que compartimos nos beneficia o perjudica al momento de construir nuestra imagen. Te dejo algunas recomendaciones para tener en cuenta:
Evita tener una foto de baja calidad en tu perfil
Si lo tuyo es el ligue no pongas una foto de un coche, o un perrito, muéstrate tal cual eres, porque sí mi chavo o mi chava, jamás te van a contestar si del otro lado no sabemos con quién estamos interactuando. Recuerda que nosotros también somos una marca, y hay que construirla de la mejor manera posible.
Siempre hay una red social para cada cosa
Aprende a publicar contenidos idóneos para cada una de tus redes sociales. Todos sabemos por ejemplo que LinkedIn es una red profesional, Instagram es para subir tus paisajes o amaneceres, o para sacar a tu influencer interior, pero no abuses y mantente siempre aterrizado. Facebook es para reencontrarte con tus amigos de la prepa, para ver que subieron en el grupo de nenis, Twitter es para quejarte de los de Telcel, y Tiktok es para sacar a tu “chistin” interior, capaz que alguien viene a descubrirte, y te invitan a la alfombra roja del Festival de Venecia, solo porque tu video generó millones de visitas.
Cuida tu privacidad
Depende de tu red social, mantén el control de la privacidad de tus fotos o comentarios, porque nadie necesita ver esa foto en donde se te pasaron las copas o saliste con alguien más.
Deja de quejarte
Todos los días leemos comentarios en contra del gobierno, del clima, del trabajo, en fin, nos encanta quejarnos para que nos levanten. Eso mis amigos, se ve muy mal, para eso tenemos a nuestros amigos más cercanos, para mentar madres o para llorar a moco suelto, nunca públicamente, jamás.
Además de quejarte, nunca faltan los que son demasiado felices (perdón, pero la felicidad eterna no existe). Con esto date cuenta de que pudieras lastimar también a alguien, o hasta causar envidias, ¿cómo para qué?
Aguas con la ortografía
En esto tiempos quién escribe con faltas de ortografía es porque quiere, con los programas de Word o en las mismas redes sociales, puedes ver las palabras subrayadas en color rojo, ahí te puedes dar cuenta si falta un acento, coma o alguna otra letra. Seguro al leer esto, mi editor debe estarse acordando de mí, porque yo sé que soy #ladydedazos, pero como me quiere y me tiene tanta paciencia para él corregir mis textos es un placer. Para los demás, postear con faltas de ortografía demerita nuestra imagen y refleja tal vez alguien que lee poco o no se sabe expresar.
Así que la próxima vez que quieras subir una foto o poner alguna falta de ortografía que porque disque está “de moda”, piénsalo dos veces, y recuerda que nuestra red es una plataforma para estar en contacto con amigos, sacar alguna chambita, o hasta algún amorcito nuevo, uno nunca sabe.
Por Dios, dejen de vender cosas o de publicar que están buscando tal o cual cosa nada más. De pronto queremos saber de ustedes, o que incluso hasta nos saluden a los demás. Hay a quienes nos gusta que antes de que nos pidan seguir a alguien, darle un like para que se ganen una freidora, nos pregunten cómo estamos.
Por ultimo, no mientas, sé lo más honesto que puedas en tus redes sociales porque ya de frivolidades estamos haaaaaaaaartos. Es muy lastimoso conocer personas que incluso llevan a cabo “estrategias digitales” para que ese alguien se arda al ver su foto en Teques o en algún asado, cuando en realidad, toman la foto de otros perfiles, “solo por convivir” y querer sentirse parte de algún mundillo igual de nefasto.
Ayer estaba pensando en cómo sería mi vida si tan solo dejara de ver mis redes sociales por un día entero, una desintoxicadita digital no nos vendría nada mal ¿no creen? Capaz que volvemos a agarrarle al gusto a otras cosas, o incluso nos daría más tiempo de leer, trapear, o hasta de aprenderte el nombre de las flores del parque, que tal vez ni sabías que hay en la esquina de tu casa.
¡Nos leemos en la próxima columna si Dios, la inspiración, pero sobre todo si mi editor que solo sé de su vida por sus redes sociales, me lo permiten!