Cluny, uno de los lugares clásicos de la Ciudad de México cumple 50 años
Por Diana Alarcón Elizondo
X: @dianapat23
El famoso restaurante Cluny está de manteles largos, cumpliendo en este mes de agosto, sus primeros 50 años de ofrecer además de crepas y gastronomía francesa, las mejores experiencias y anécdotas de fieles comensales. Cómo no recordar tal vez nuestra infancia o adolescencia, ni qué decir de la edad adulta en donde muchos de nosotros hemos vivido momentos memorables. Es una parada obligada antes o después de visitar los museos y sitios aledaños como el Museo De El Carmen o el Bazar del Sábado en la preciosa Plaza San Jacinto.
Lo que inició como el sueño de un grupo de jovenes amigos, Cluny es considerada como la primera crepería en México. Todo inició en un pequeño local de solo 14 mesas el sótano de una mansión de la avenida de La Paz, hoy es un reconocido restaurante de cocina francesa tradicional que recibe hasta 300 comensales en un espacio que reproduce el estilo art noveau, con bella herrería estilizada y con sus famosos murales con reproducciones de artistas como Toulouse Lautrec.
Para celebrar su año de aniversario, Cluny tendrá una cartelera de espectáculos sui géneris para conmemorar, incluye shows como la cata teatral “Piernas y Varietales”, dónde los comensales y sus copas interactúan en una divertida puesta en escena en torno a una cata de vino. De igual manera el show “Ópera y vino”, monta una cata de grandes vinos maridados con un show de grandes de voces operísticas. La cultura francesa será homenajeada por Alexandra Beugnet, espectacular acordeonista que interpreta los clásicos de la música francófona. Por su parte, el espectáculo “Magia y vino”, propone una novedosa forma de catar vinos con el ilusionista Max Baiocchi.
Además, se presentarán el grupo de jazz, Manouche, con los guitarristas Carlos Mancera y Héctor Luna. Estos eventos son sin costo pero se sugiere reservación (ver calendario de eventos).
Su estilo gastronómico es el de una brasserie gala tradicional, con delicias como su famosa sopa de cebolla, además de sus patés caseros acompañados de una selección de quesos; también las quiches, y sus famosas ensaladas (Cluny abrió la primera barra de ensaladas de la ciudad). Del mar, su tártara de salmón y los mejillones en vino blanco.
Las carnes son muy solicitadas como el Boeuf bourguignon (corazón de filete en salsa de tinto), el steak & fries (gran rib eye con papas a la francesa); así como, la enorme hamburguesa Cluny con queso gouda o queso gruyere. Desde luego, sus afamadas crepas dulces y saladas siguen siendo favoritas del público, como la Bombay con pollo al curry, y la crepa Xochitl con pollo al horno y flor de calabaza, rajas, salsa verde, crema y queso. Sus postres hechos en casa son icónicos, como los profiteroles en salsa de chocolate belga; el creme brulee y el mousse de chocolate.
Como plato de aniversario regresa el filete Wellington, envuelto en pasta de hojaldre y servido con ragout de tinto y espárragos, acompañado de vino de la selecta cava de Cluny. También, y como parte de esta celebración, Cluny abrió su speakeasy bar, Cluny Le Bar, un wine bar con botanas con recetas francesas que abre por las noches ofreciendo un ambiente íntimo enfocado a las cervezas artesanales y el vino. Además de la deliciosa gastronomía para disfrutar durante la comida o la cena, los fines de semana hay deliciosos desayunos.
En un 2024 donde la competencia y oferta restaurantera es amplia, Cluny es una de las paradas obligadas para visitar en San Ángel. El secreto: historia, servicio, comida rica, pero sobre todo el corazón puesto en cada detalle, se refleja de inmediato.
¡Nos leemos en la próxima columna si Dios, mi ahora madre que está en el cielo, la inspiración, pero sobre todo si mi editor que seguro ya se le hizo agua la boca con las opciones de Cluny, me lo permiten!