La historia de la marca Cross: Plumas en tiempos de teclados

Por Armando Enríquez Vázquez
Twitter: @cernicalo

A.T. Cross es una de las empresas fabricantes de plumas de todo tipo más antiguas del mundo y su fundación fue obra de un cuáquero que llegó a Rhode Island desde Inglaterra. Esta es la historia de su marca.

Durante siglos la única forma de escribir fue con tinta y diferentes instrumentos para aplicarla en el papel. Fue a lo largo de los siglos XVIII, XIX y XX se crearon empresas que diseñaron plumas con las nuevas tecnologías que permitían que las plumas y la tinta se unían en un mismo artefacto, aunque existen ejemplos de la existencia de artefactos similares desde tiempos del antiguo Egipto,
pero no se producían de manera masiva.

La popularización de las plumas fuentes y la creación de diferentes empresas fabricantes crearon una demanda y un mercado existente hasta nuestros días, muchas de las marcas de plumas se han convertido en marcas de lujo y estatus como ha sucedido con los prescindibles relojes.

En Estados Unidos la empresa más antigua fabricante de plumas y artículos para escritura que existen es A.T. Cross fundada a mediados del siglo XIX por Richard Cross de quien se sabe poco. Se cree que nació en 1821 en Shropshire, Inglaterra. Se desconoce en qué año arribó a Estados Unidos, de lo que no hay duda es de que en 1846 fundó la empresa que lleva su apellido en la
ciudad de Providence en el estado de Rhode Island.

Durante los primeros años las plumas fuentes elaboradas por Cross llevaban el nombre Peerless que en español significa sin par, para dar la idea de que nunca antes se había visto antes una pluma similar. Cross también se dedicó a la creación de porta lápices y porta plumas de alta calidad en plata y oro. El nombre de la empresa A.T. Cross Company, proviene del nacimiento del
primogénito de Richard; Alonzo Towsend Cross que nació el mismo año que se fundó la empresa y quien la heredó a la muerte de Richard.

Alonzo, de hecho, obtuvo la primera patente para una pluma en Estados Unidos en 1876, cuando él ya dirigía la empresa. En 1879 Cross obtuvo la patente de lo que llamó la pluma estilográfica que precedió a la primera patente que provocó la producción de en masa de plumas fuente, en Estados Unidos, por parte de la empresa, también estadounidense, Waterman. Cross produjo sus
primeras plumas fuentes antes de lo que se convirtió a finales del siglo XIX y principios del XX en su producto estelar; los lapiceros retráctiles, inventados y patentados por Alonzo.

Cuando en 1930 A.T. Cross presentó por fin su primera pluma fuente se pensó que fuera el acompañamiento de un lapicero, ambos en oro y con tres franjas negras de baquelita, sin embargo para los consumidores fue la pluma la que más llamó la atención y un éxito comercial. En 1996, cuando la empresa cumplió 150 años de existencia produjo una edición especial de este modelo para celebrarlos; la pluma fuente costó 1,000 dólares y el bolígrafo $500.00

La producción de bolígrafos por parte de Cross inició en 1953, hasta ese año la empresa consideró al bolígrafo como un instrumento demasiado popular para producir.

Ronald Reagan y George H.W. Bush utilizaron plumas Cross y antes de ellos Gerald Ford, pero fue Bill Clinton quien al parecer la institucionalizó como la pluma de la presidencia estadounidense, la excepción fue, obviamente Donald Trump quien cambio la pluma por un Sharpie.

A partir de 1997 y hasta 2004, en alianza con IBM, A.T. Cross produjo una de las primeras tabletas para escribir. La pantalla reconocía la letra del propietario y la transmitía a la memoria de la tableta. Con una capacidad de almacenar documentos de 50 hojas tamaño carta, la Cross Pad se podía imprimir de inmediato. Fue un éxito hasta que fue desplazada al final por las también ya
inexistentes Palm.

En sus inicios el logo era un trébol de cuatro hojas con una cabeza de león al centro sosteniendo una pluma entre las fauces, el pétalo superior se lee; The Cross y en inferior Pen Company. Hoy la cabeza del león muy estilizada con la melena a manera de guirnalda que rodea la cara de la vestía con la palabra Cross en la parte inferior.

La empresa se mantuvo en manos de Alonzo Towsend Cross solamente hasta 1916 cuando ésta fue comprada por uno de sus trabajadores de nombre Walter Rusell Boss Sr.

Los descendientes de Boss siguen formando parte de la empresa, que hoy cuenta con casi 177 años de existencia.

Alonzo Towsend Cross murió el 27 de octubre de 1922 a los 75 años.

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