Se nos va el Osito Bimbo

Por Diana Alarcón Elizondo
Twitter: @dianapat23

El aviso en México de que en el mundo de los personajes animados de comida “no saludable” iban a desaparecer lo sabíamos desde hace un año más o menos, y como dicen que no hay plazo que no se cumpla, este suceso sucederá muy pronto.

Nuestro héroe emocional, tal vez el Osito Bimbo con casi 80 años en el mercado, el Gansito con el que “recuerdas” algo o a alguien, Chester Cheetos que también te enseñó a ser rebelde o el Tigre Toño de Kellogg’s, volverán a su hábitat natural y no volverás a verlos en el empaque de la caja de tu desayuno diario o de tus antojos de la tarde, todo esto debido a que después de los cambios a la NOM-051-SCFI/SSAI-2010, los productos comestibles que cuenten con alguna leyenda de advertencia, ya no podrán tener como imagen a ningún personaje a partir del primero de abril de este año.

El objetivo según las autoridades es combatir la obesidad en México, por lo que esta medida busca que sobre todo en el mercado infantil disminuya el consumo de productos porque contienen exceso de azúcar, calorías y otros componentes químicos.

Para el mundo publicitario esto es un duro golpe porque esta medida juega con los sentimientos de chicos y grandes que creamos un vínculo como con los personajes de Odisea Burbujas y hasta con el Ecoloco. Los que crecimos con Chocotorro, la cálida Tía Rosa o nuestro Osito Bimbo el del cariño de siempre, no sabíamos de estas historias de obesidad antes de que se convirtiera en un problema de salud, pero bueno, los tiempos y la vida cambian.

Y sí, la vida cambia y los tiempos también.Nuestros papás y nosotros los que ya rebasamos los 40 años vivíamos en un México sin redes sociales, sin tanta competencia, mucho menos población y con ideas simplemente de jugar y ser felices. Eso de las calorías o que contenía nuestro postre favorito no era un tema. Pero llegaron la tecnología, las incógnitas, la política, la generación de contenido y la competencia por la campaña de publicidad más fregona y ahí comenzaron las preguntas y las preocupaciones.

La eliminación de estos personajes tiene sus ventajas y desventajas, así como el agregar las etiquetas negras a los productos con alto grado calórico ha sido muy criticado por las empresas y los consumidores, ya que las ventas han sido realmente afectadas. Productos que comprabas en los supermercados y que pensabas que eran “buenos para la salud”, resulta que no. A esto algunos nutriólogos se han manifestado diciendo que aunque el producto se pase aunque sea por un 1% del limite permitido en azúcar o algún otro componente, le ponen la misma etiqueta que el producto que rebasa todas las normas.

El cuidar de la salud está perfecto porque antes eso no existía tanto, pero todo bajo un esquema basado en campañas y estrategias basadas en programas educativos y retos para llevar a cabo una vida sana en todos sentidos. La obesidad en México y sobre todo en los niños (no olvidemos que tenemos el primer lugar mundial en este tema) no es solo por lo que comen.

Independientemente de que hoy en día (o desde hace generaciones) no puedan salir a la calle a jugar por culpa de la pandemia, los chamaquitos están todo el día metidos en su celular o sus videojuegos, sálganse a caminar o a hacer deporte. Hacer actividades recreativas con normas de seguridad al aire libre si está permitido.

Hoy en día por ejemplo, las dietas cetogénicas están muy de moda (googleenle para saber de qué se tratan y no salirme del tema). En muy poco tiempo y bajo rigurosos métodos y básicamente comida en polvo, vas a bajar de peso.

Muchos clientes dicen que “rebotan”, y esto es en todo tipo de programa para bajar de peso, vas a regresar a tu peso de antes porque no puedes regresar a comerte tres pozoles y 5 donas en una sola comida…la idea que te venden estas marcas es cambio de hábitos para que mantengas tu peso ideal. Todo cuesta trabajo en la vida, si tuviéramos una varita mágica que nos resuelva todo, la vida sería muy sencilla.

El quitar a Melvin de la caja de Choco Krispis y a todos sus demás colegas, implicará una pérdida de identidad, de valor de marca pérdida de licencias junto con productos de merchandising, y obviamente sus ventas se verán severamente afectadas. En lugar de adoptar estas medidas, el gobierno principalmente debería de generar campañas y retos de salud y educación en la población. Más aún ¿qué planearán las marcas para tener a sus consumidores cautivos, sobre todo a los niños?


Esto de los personajes que no sólo incluyen a lo animados, si no también a deportistas o actores y el etiquetado ya lo había hecho Estados Unidos y no funcionó ¿piensas que con esta medida bajará la obesidad en México? ¿será mejor que como en Oaxaca les prohiban la venta de productos a los niños y sean mejor los papás sean quienes se las compren?

El meollo del asunto es que como todo en nuestro país, se politiza porque al parecer esto podría derivar a problemas de salud que tal vez pudiesen generar un gasto mayor al gobierno ¿crees entonces que en tiempos de recortes presupuestales en el área de salud sea una preocupación genuina?
En fin…el tema es que nos hemos quedado son Osito Bimbo, y ahora ¿quién podrá ayudarnos?

¡Nos leemos en la próxima columna si Dios, la inspiración, pero sobre todo si mi editor que está más triste que yo porque no va a poder ver más a la Tía Rosa en el empaque de sus Doraditas mañaneras, me lo permiten!

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