La “base de la pirámide” y sus Relaciones Públicas

Por Diana Alarcón Elizondo
Twitter: @dianapat23

Hace ya casi siete años que publicamos esta columna semana con semana. Últimamente he estado haciendo una recapitulación de los temas de los que hemos hablado, pero sobre todo haciendo un análisis en mi cabeza acerca de los cambios o posible evolución dentro del ámbito de la comunicación, las Relaciones Públicas y hasta las humanas. Mi conclusión es que ya llevamos un buen rato hablando de un tema relevante, la imagen que damos en las redes sociales.

Hoy en día publicar en redes sociales te deja ver quién eres en todos sentidos, es una responsabilidad enorme para quien ha sabido captar la importancia de las mismas. La mayor parte del tiempo damos a conocer lo que hacemos, con quién estamos, que comemos, a donde salimos, que nos compramos, que nos gusta, que no nos gusta, etc.

Hay quienes las utilizan solo para ligar, para ver las noticias, para publicar pensamientos, piolines (igualitos a los que mandan las tías en el WhatsApp) y que no te dejan nada en la vida. Hay otros que las usan para trabajar, captar clientes, distribuir cadenas de oración, fake news, pero la ley universal es que en el fondo te diré que “dime que publicas y te diré quién eres”.

Lo que es cierto es que las redes sociales hoy en día forman parte esencial de nuestra vida. Un día sin ellas significa que no vivimos, que no sabemos del mundo o no lo tenemos. Es como si al no verlas, estuviéramos dentro de una burbuja. Así como ayudan a esta conexión, también han sido un arma de doble filo, ya que el odio a cualquier publicación buena o mala, de quien sea, desata la polémica y jamás nadie estará contento con absolutamente nada. Y no me digan que es porque estamos irritables por el encierro que llevamos desde hace casi un año, esto lo vivimos desde hace años, y es una bola de nueve que crece diariamente.

“Gracias” a declaraciones emitidas por gobernantes, empresarios, políticos, actores, empresarios y demás, que incluyen “metidas de pata” que tal vez han generado alguna crisis mediática, es que casi cada semana tenemos tela de dónde cortar en este espacio.

Hoy le toca el turno a la empresaria Patricia Armendáriz, Fundadora de Financiera Sustentable, Consejera de Grupo Banorte y de diversas empresas. De unos años a la fecha, se ha vuelto más famosa por su participación en el programa de televisión Shark Tank México, y por ser la única mujer entre el grupo de empresarios mexicanos invitados a la cena que ofreció el ex presidente de los Estados Unidos Donald Trump en la Casa Blanca en julio del año pasado, durante la visita que el Presidente AMLO realizó.

La semana pasada Armendáriz tuvo uno de sus días más activos en las redes sociales por una publicación en la que reveló que su asistente de años perdió la vida debido al Covid-19. En su mensaje la empresaria de Chiapas dijo haber obtenido un gran aprendizaje tras su pérdida, ya que “la base de la pirámide” tiene la autoestima por los suelos. El concepto de la base de la pirámide se refiere a los estratos con menos ingresos de la población en México. Cabe mencionar que más de la mitad de los mexicanos ganan menos de 7 mil 500 pesos al mes.

Luego de los millones de críticas llovidas, Armendariz borró su “tuit” y en lugar de ofrecer una disculpa ya que al escribirlo de esa forma se le ha señalado de cruel, clasista e inhumana por encasillar a su “protector” como ha llamado también, como parte de la “base de la pirámide” (prácticamente le ha dicho en su cara que era un miembro de la clase proletaria), encima de acomplejado. Esto deja ver además de una enorme falta de empatía con su equipo y su zona de privilegio que no le permite ver la realidad de las cosas.

Tal vez Armendáriz quiso reflexionar sobre el impacto que ha dejado el Covid-19 en la clase trabajadora, que por más peligros que corran, no han podido dejar de cumplir con sus labores, y del tal vez bajo salario que perciben.

Lejos de ofrecer una disculpa pública siguió publicando mensajes declarando entre otras cosas que ella también viene de “la base de la pirámide”, por lo que ella desde su perspectiva (o desde su mundo privilegiado que nos echa en cara a todos), no lo consideró ningún insulto, asegurando que ella se ha dedicado a protegerla.

Esta declaración catalogada como monstruosa por Chumel Torres o fuera de la realidad como bien la denominó el mismo en sus redes sociales, es muy grave, ya que nos deja ver que en realidad, palabras dichas por Pedro César Carrizales Becerra diputado de San Luis Potosí, y mejor conocido como “El Mijis” se hizo viral justamente por la realidad que se deja ver. Una empresaria que para empezar, le es urgente tener un estratega de comunicación que le diga entre otras cosas, como redactar no solo un “tuit” si no cualquier mensaje que vaya a ser público.

Esta desafortunado mensaje, nos deja ver que a pesar de que por más experiencia y años tengas en tu profesión, y seas una persona ultra mega exitosa y famosa, es vital contar con una guía de comunicación, mensajes clave bien plantados en todo momento y un plan de crisis mediática o digital, para estar preparados para adversidades como estas.

¿Cuántas empresas no se manejarán así, o más bien cuántos otros empresarios no pensarán como Paty Armendáriz? Este tal vez podría ser el caso de que por una publicación se podría acabar con la credibilidad o reputación de una empresa o de una marca personal, echando abajo toda buena acción que se hizo en el pasado (si es que las hubo), y tal vez las que vengan. Hay gente con tanta suerte como ella o como el comentarista de espectáculos Juan José Origel que también desató la furia de las redes sociales al publicar que ya se había vacunado contra el Covid-19 en Estados Unidos porque México su país no lo había apoyado (señor, pero si vamos por turnos como cuando vas al miércoles de carnisalchichonería de la Comer). Esta noticia o la del funcionario de salud del Estado de México que se fue al Súper Bowl se viralizaron también de inmediato tanto en medios nacionales e internacionales (¡qué oso!), hablando de temas de gente oportunista o la que ya ha hecho nacer el “turismo de vacuna”, haciendo específicamente de este ultimo tema, que las autoridades de aquel país estén tomando ya cartas en el asunto.

En un país donde el propio presidente no se pone el cubrebocas y emite un mensaje erróneo a la población (y también es nota internacional), yo solo me pregunto una cosa en ambos casos: ¿nos quieren comunicar que son personas pudientes o superiores a los demás haciéndonos ver que la primera ya no forma parte de la base de la pirámide y el segundo tiene el privilegio de haber sido vacunado sin hacer nada solo porque es él?

Pero si lo van a hacer, pidan ayuda o que alguien les quite los controles de sus redes, no sé si su sentido común sepa que van a generar polémica en lugar de envidia, digo yo. ¿Ustedes qué piensan?

Las redes sociales son un arma letal, que te llevan a la gloria o pueden enterrarte en cuestión de minutos. También en instantes puedes ser conocido en todo el mundo por algo que hayas hecho o dicho. La audiencia digital es el nuevo Festival de Viña del Mar, el evento que cada año se hace en Chile, y que si a la gente no le gustas como artista, de inmediato te abuchean y te mandan a la banca. Si te iba mal, no te lo quitarías de encima por el resto de tu vida, y si te iba bien, serias un consagrado, una especie de Óscares musicales.

Yo nomás digo que por la boca muere el pez, así que seguramente estas “personalidades” o cualquiera de nosotros, tendremos que pensar antes de hablar, y de publicar en plataformas digitales

¡Nos leemos en la próxima columna si Dios, la inspiración, pero sobre todo si mi editor que debe estar googleando para enterarse bien de todo el chisme de Paty, me lo permiten!

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