Desafíos de las Relaciones Públicas después del Covid 19

Por Diana Alarcón Elizondo
Twitter: @dianapat23

Hace más de un año el aislamiento por el Covid-19 nos hizo cambiar de manera abrupta muchos hábitos, rutinas, formas de pensar y sobre todo el cómo interactuar con los demás.

Hemos comentado aquí muchas veces, que nuestra vida no está siendo ni volverá a ser la misma de antes. Nuestra vida es otra, y la comunicación también.

Para el escenario de las Relaciones Públicas, si de por si los terrenos son desafiantes todos los días, con la llegada del Covid-19 hizo replantear muchas estrategias de comunicación establecidas por años, y aprender a reaccionar ante escenarios adversos y crisis mucho más frecuentes que antes.

Por ejemplo, la pandemia hizo que los miles de eventos que se hacían todos los días y a los que acudíamos con frecuencia, se volvieran virtuales, así se logró mantener el contacto con las audiencias sí o sí. Gracias a ello el mundo digital ha crecido exponencialmente y se ha tenido que recurrir al dinamismo, a la creatividad basada 100% en experiencias extremadamente originales para que las sigan volteando a ver y no se olviden de sus marcas preferidas.

Además fueron descubiertos muchos beneficios de los que seguramente ustedes siguen gozando, como lo son el home office (hay que verle el lado bueno, ya no pelearás con el o la que te cae gordo en la oficina, no harás horas a tu trabajo y podrás ahorrar en alimentos, transporte y hasta en el cafecito mañanero). Otros fueron el tener menos riesgo de contagiarte de Covid-19, los viajes sin sentido, el ahorro en rentas de oficina, y muchos otros más.

A raíz del Covid-19 el trabajo de comunicación se volvió mucho más indispensable. Muchas fueron las compañías que por fin se dieron cuenta de esto porque en todo momento (y más en este) tienen que cuidar mucho más su reputación porque estamos vulnerables y mucho más expuestos que antes.

Hoy más que nunca las marcas de todos tamaños (no solo las grandes) tienen que verse más empáticas, poner de frente sus plantes de ayuda a la comunidad en primera instancia, incluso los emprendedores que nacieron debido a esta pandemia, deben mostrar al mundo concepto innovador y en armonía con los demás.

La pandemia también ha visto nacer a nuevos influencers, muchos justamente estos emprendedores que han sido incluso profesionistas, pero que comenzaron a compartir tal vez algún sueño personal pendiente como un proyecto de cocina, dibujo, jardinería, etc., creando contenido positivo, innovador e interactivo, con el que sus seguidores se han podido identificar, creando un enorme engagement.

Están quedando atrás aquellos “líderes de opinión” que solo se toman fotografías en restaurantes, eventos o en viajes, posando con costosos atuendos (que a veces ni fans de la marca son, no la conocen o posan para todas), muchos de ellos adquiridos por intercambio y sin ningún valor para muchas personas que viven en el mundo de verdad.

En este último año, los nuevos influencers son incluso de estereotipos distintos, hoy vemos a personas mayores desbancando a los jóvenes. Los vemos comprando sus próximas vacaciones a través de alguna app, o haciendo el supermercado desde su lap top, siendo los más felices del mundo gracias a este descubrimiento que no se habían tomado el tiempo o las ganas de agarrarle el gustito.

La personalidad del publirrelacionista (y más si son de México) se distingue por su forma de ser creativa y extrovertida (me faltan muchas más cualidades pero se me acaban los caracteres). Debo decirles que esto de las crisis es el “pan de todos los días” y siempre le vemos la forma de salir delante de la mejor manera. Justamente “gracias” a estos momentos y sucesos complicados, es que muchas agencias de comunicación han sabido darle la vuelta y se han enfocado a manejar estrategias especialmente para salir a flote y no dejarlas caer. Los sectores más solicitados son la política, salud y turismo.

Sin duda alguna, las redes sociales han sido las ganadoras durante la crisis del coronavirus, pues todas las estrategias de marketing tuvieron que migrar a estos canales de comunicación. Incluso muchas empresas decidieron abrir sus propios medios de comunicación tipo blogs, para de ahí generar más noticias propias y apoyar en la erradicación de las “fake news”.

Durante la pandemia, el marketing de contenidos demostró que sigue siendo el rey de las estrategias de relaciones públicas. Aislados por el confinamiento, los consumidores encontraron en el contenido online, el recurso para mantenerse informados. En el mundo post Covid-19, el contenido se mantendrá en su trono, en especial, los contenidos en línea.

Desde las redes sociales las marcas pueden apostar por las tácticas de relaciones públicas que más le convengan, desde el relacionamiento con medios, periodistas y micro influenciadores; la extensión del alcance de las menciones de prensa, hasta la promoción de contenidos, entre otras.

“Ahora más que nunca está claro que las palabras “nunca” y “siempre” hay que quitarlas del diccionario. Esa frase “así lo hacemos desde hace años” también debe desaparecer, ya que gracias al aprendizaje que nos ha dejado la crisis del coronavirus, todo es nuevo”. Esto lo dijo hace unos días Rafael Garate, Presidente de PRO RP (la Asociación de Profesionales de las Relaciones Públicas en México), durante una #KnewingTalks con Leonardo Ríos, Vicepresidente de Latam de la agencia Knwein.

Estamos comenzando una nueva etapa donde tenemos que olvidarnos de los mismos procesos de siempre y reinventarse. Es vital aprovechar las herramientas tecnológicas que la vida nos da, mantenernos informados también con un buen monitoreo de medios (chequen a Knewin), y tomar en cuenta de que estamos viviendo un momento de análisis y
reflexión en todos aspectos.

Antes de finalizar, no olvidemos mantener siempre vivas nuestras relaciones con los medios. Ellos son los lideres de la información y llegaron mucho antes que las redes sociales. Ofrezcamos historias innovadoras y creativas para sus páginas. No hay que olvidar que los medios han hecho un esfuerzo enorme por adaptarse a la nueva situación creando formatos digitales de contenidos que sustituyen en gran parte al mundo offline, y estar presentes en ellos, generando temas que nos acerquen a nuestro público, es clave.

En vista de la transformación que se está viviendo en el ámbito de las Relaciones Públicas, es vital que las compañías se adapten al cambio y, sobre todo, que escuchen a sus audiencias.  La clave está en ser transparentes, coherentes y responsables con lo que se comunica.

¡Nos leemos en la próxima columna si Dios, la inspiración y sobre todo si mi editor, que sabe que cada vez más tenemos más desafíos en esto del “pi-ar”, me lo permiten!

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