Todo sobre el Marketing Challenge

Por Diana Alarcón Elizondo
Twitter: @dianapat23

La semana pasada después de mucho mucho pensarlo, decidí hacer un reel con el challenge de Beyoncé que ha roto las redes sociales en las última semanas. La elegida para hacer este reto fue mi amiga Carla, quién a diario sube reels a su instagram con su perrita Kika (dice que los de la pequeña canina chihuahua son los más “laikeados”), y sabía que me daría el “si” de manera inmediata.

Después de tres ensayos en una banqueta, demasiadas risas y emocionadas por los comentarios que seguramente nos pondrian, nuestro video era una realidad , y es de los más graciosos que hemos publicado cada quién en nuestras redes. Hoy, dos días después de habernos “subido al tren y a las tendencias” tenemos casi 200 likes y más de 2,000 vistas de este mini trend, algo que tal vez ni a ella ni a mi nos había pasado.

El reto siguiente fue el Anitta Challenge (debo decirles que la adicción a los reels y los challenges son como las cirugías, cuando empiezas con una, ya no puedes detenerte), pero tranquilidad, no el que circula en todo el internet con movimientos candentes y que ha encendido las redes. Ese trend no es del todo para mí (por muchas cosas), así que utilicé la parodia.

Parodia o no, los challenge que desde hace años han estado de moda, son una super promoción sobre todo para los cantantes. Acuérdense por ejemplo el de Shakira y Black Eyed Peas hace no mucho tiempo, veías a todo mundo en TikTok e Instagram con sus leotardos, calentadores bailando “Girl Like Me” y traes la rolita pegada a tu mente todo el día (eso a Spotify, al artista, a Youtube y a iTunes les encanta).

El ‘challenge’ es un término de origen inglés que es utilizado en redes sociales para definir una tendencia viral en la que se invita al resto de la gente a realizar un reto, a hacer algo, ya sea por una causa benéfica o simplemente por diversión.

El origen de estos retos o ‘challenge’ está en youtubers o en instagramers famosos que se retaban en estas redes sociales a realizar algo, y a continuación este reto era también imitado por personas anónimas. En sus inicios como el Ice Bucket Challenge por ahí del 2014, que consistía en tirarse un cubo de agua helada por encima y donar a continuación dinero a la asociación contra la esclerosis lateral amiotrófica.

La persona que realizaba el challenge nominaba a otra para hacerlo, así se hacía cadena, y con ella, se volvía viral. Desde Thalía, a quien veíamos en su yate, hasta personas terrenales estuvieron tirándose cubos de agua y subiendo el vídeo a redes sociales todo el verano.

En los últimos años los challenges se han vuelto ya una costumbre para todos los gustos. No podemos dejar de mencionar además del Ice Bucket, el Dolly Parton Challenge donde tenías que subir 4 fotos que representan tu imagen en 4 redes sociales (Facebook, Instagram, LinkedIn y Tinder). También vimos el Mannequin Challenge o reto del maniquí, donde tenías que grabar un video donde los protagonistas permanecían totalmente inmóviles a mitad de una actividad cotidiana.

No olvidemos tampoco el Harlem Shake, en el que grupos de personas se grabaron vídeos emulando el original con todo tipo de disfraces y movimientos. Y para viral el 10 years challenge, consistente en subir una foto tuya de hace 10 años y de ahora. No sólo lo hacían las personas, sino las ciudades, marcas, etc., y derivó en multitud de memes y situaciones de humor.

Para las marcas, subirse al tren puede ser muy benéfico, siempre y cuando se haga con sentido y de acuerdo a la imagen y comunicación de la marca. Este tipo de actividades te pueden ayudar a contar algo de tu historia, lanzamiento, propuesta o simplemente relacionarte más o de otra manera con tus audiencias.
Por ejemplo, muchas marcas utilizaron el 10 years challenge para mostrar cómo habian evolucionado en los últimos años. Aquí no importa si eres una marca seria, esta actividad le va muy bien y tiene algo de originalidad, todo lo que tienes que hacer es respetar los valores de tu marca y ponerte en los zapatos de los cibernautas.

Los challenge sirven para involucrar a los trabajadores de una empresa y mantener un buen clima laboral. Invitarlos a participar puede ser un buen pretexto para reforzar lazos o para darles la importancia públicamente que en realidad tienen. El que ellos salgan publicados en las redes sociales con challenge o no, a veces es un incentivo para ellos. No a todos les gusta, por eso es importante preguntarles primero si quieren participar o no (hay de todo en este Viña del Señor).

Los challenge sirven mucho también para tu imagen pública, no olvides que tú eres tu propia empresa y las redes son una extensión de ti y de tu personalidad. Por eso es importante ver a qué tipo de tren o tendencia vas a subirte.

Sin duda, un challenge puede convertirse en una gran estrategia de marketing y comunicación por su alta popularidad, lo que permite llegar a usuarios que quizás no conocían de nuestra marca y mostrarnos de una manera interesante sin caer en lo pesado o invasivo.

En definitiva, los challenge han venido para quedarse y parece que el fenómeno no va a desaparecer en los próximos años. Así que estate atento a las tendencias y retos virales que van surgiendo y aprovecha para hacer imagen de marca de una forma sencilla a la vez que divertida. Eso si, no abuses de los challenges, la idea es tomar lo divertido y que lo veas como una pequeñísima herramienta que forma parte de tu estrategia de comunicación. Cuida los detalles, hasta tus challenges hablan de ti.

¡Nos leemos en la próxima columna si Dios, la inspiración, pero sobre todo si mi editor que ya debe estar buscando la lista de challenges o reels más virales para entrarle a esto del tiktkeo me lo permiten!

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