El mensaje equivocado del pseudo santuario de Black Jaguar White Tiger

Por Diana Alarcón Elizondo
Twitter: @dianapat23

¿No sienten que en las últimas semanas hemos visto muchas noticias destapando cloacas. No sé si sea la agilidad de las redes en donde todos somos una especia de investigadores a Sherlock Holmes, la energía, los astros, el karma o qué sé yo, pero en varios tienen que ver varios “influencers”, pero hoy no les vengo a hablar de eso, bueno, solo poquito.

Hace unos días conocimos la actualidad que vive el santuario Black Jaguar White Tiger, se supone que era un paraíso para grandes felinos sanos e imponentes y especies amenazada, o al menos eso pensábamos al ver las imágenes que se difundían a través de redes sociales, desde 2015, fecha en la que abrió sus puertas este lugar fundado por el empresario e influencer Eduardo Serio, dado de alta como una fundación sin fines de lucro.

Durante todos estos años recibió leones, tigres, jaguares y otras especies, producto de labores de rescate, entrega de particulares o sacados de circos, tras la prohibición de la explotación de la fauna silvestre en este tipo de eventos.

La semana pasada, las autoridades mexicanas irrumpieron el lugar para realizar una inspección, después de una serie de denuncias por maltrato. Algunas de las desgarradoras imágenes, podemos ver a leones débiles, con la cola mutilada o algunos que apenas y se pueden poner en pie. En varias entrevistas, Serio comentó que el lugar se ha visto afectado por la pandemia, pues los donativos de patrocinadores como por ejemplo la reconocida marca relojera Hublot, cayeron en un 70%.

Durante todos estos años vimos desfilar a muchas personalidades nacionales e internacionales como las Kardashian, Katy Perry o Monserrat Olivier tomándose fotos en el santuario y con los tiernos “gatitos” que vivían ahí, y expresar su amor y preocupación por la preservación de estas especies, y de paso alabar el amor, la preocupación y el trabajo de Black Jaguar-White Tiger en redes sociales.

Además de la gravedad de este caso, hay muchos mensajes incorrectos en muchos aspectos, ya que los llamados “santuarios” no son mas que criaderos y distribuidores de felinos, y se disfrazan con acciones de rescate, aún no entiendo porqué las autoridades no habían inspeccionado antes y se esperó a que el ambientalista Arturo Islas lo hiciera viral.

Más de los mensajes que estamos viendo es que, “no hay problema en comprar animales no domesticados para tener en casa”, operar con un enfoque en las ganancias, en lugar del bienestar de los animales, ¿qué pasó con los millones de dólares de los patrocinadores? El engaño a la gente sobre el bienestar de los animales ha sido más que evidente, y además no hemos sabido de acciones por parte de este Black Jaguar White Tiger para la conservación de estas especies.

¿No les parece raro ver en las redes sociales de este santuario varias fotos de tigres bebés que no están con sus mamás? ¿y que hay tigres blancos, que por lo generalmente no se encuentran en este tipo de lugares? Se supone que la mayoría son rescatados.

Hoy no puedo criticar tanto a las celebridades que se prestaron para promocionar este lugar en el que el dueño Eduardo Serio, es hijo de un líder de una red de lavado de dinero y ventas de facturas (así como el esposo de Inés Gómez-Mont) encabezada por la empresa Edicom. Capaz que a todos estos famosos si les llegaron al precio, o pudieron hacerles manita de puerco y llegarles al corazoncito a través de distintas distintas tácticas para acudir a este lugar que forma parte de un grupo de pseudo santuarios que no son mas que un disfraz para poder traficar animales. Muy pocas personas saben tal vez como es un auténtico lugar de rescate de especies, pero sí existen y no tienen nada que esconder.

Hoy este caso parece que seguirá dando de qué hablar, mientras que este grupo de animalitos en condiciones deplorables, ya se encuentran en revisión médica o llevándolos a distintos puntos de la República Mexicana. Ejemplo de ello es Africam Safari, quien ofreció su apoyo para lograr que este caso tenga un final feliz y un trato digno y respetuoso ante su posible traslado.

Y recuerden, tanto en Black Jaguar-White Tiger, en la vida y en las Relaciones Públicas, el león no es como lo pintan.

¡Nos leemos en la próxima columna si Dios, la inspiración, pero sobre todo si mi editor que ya andaba viendo si adoptaba un cachorrito de este santuario y ponerlo en su jardín, me lo permiten!

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