Los errores de comunicación del Colegio Williams #justiciaparaabner

Por Diana Alarcón Elizondo
Twitter: @dianapat23

Diario suceden cosas terribles en nuestro país, muchas de las que tal vez ni nos enteramos, y otras que se hacen virales. Uno de los casos es el supuesto feminicidio de Ariadna Fernanda a manos de Rautel Astudillo, un caso maquiavélico en donde la ficción se queda corta; otro de ellos es la muerte de dos hermanas cuando cayeron en una coladera coladera afuera del Palacio de los Deportes, cuando se dirigían a un concierto; y otro de los más virales sucedido el lunes fue el de Abner, el niño que murió ahogado en la alberca del Colegio Williams, por supuesta negligencia.

Hoy me enfocaré más a este tema…el Colegio Williams, el cual es uno de las clásicas instituciones de estatus y muy reconocidas dentro del ramo escolar en México. Ubicada en la Colonia Mixcóac, yo se que por ahí han pasado muchas personalidades reconocidas, ya que la escuela tiene por ahí de cien años de haberse fundado. Como tal vez sepan, es aún una empresa familiar, el apellido “Williams” es sinónimo de escuela.

Pero esta no es la primera vez que se hacen virales (y debieron haber agarrado la onda desde entonces, de tener un plan de crisis listo), hace algunos años un profesor violó a una niña de 4 años en el baño de la escuela, y al parecer la escuela no hizo nada. Al mexicano se le olvidan las cosas, y la escuela siguió operando como si nada. Desafortunadamente la semana pasada, Abner un chiquito de seis años y alumno de esta institución murió ahogado en la alberca de esta institución.

Al parecer hubo negligencia por parte de la escuela porque según varios testimonios, los niños estaban solitos cuando ocurrió este lamentable hecho, y hasta la miss de español se tuvo que aventar para ayudarlo. También dijeron que para darle atención médica, pasaron mas de 40 minutos….desafortunadamente, fue muy tarde y Abner murió.

Ante la falta de respuesta de la escuela, y un comunicado frío, mal hecho y escueto publicado en las redes sociales del colegio…el cual horas más tardes limitó para no poder tirarles “hate”, los papás de Abner trataron de hablar con Juan Camilo Williams, quién no mostró ni un solo signo de empatía, y continuó operando las clases al día siguiente como si nada hubiera pasado, tuvieron que entrar por la fuerza, con el apoyo de otros padres de familia y varios medios de comunicación.

Entre el dolor inmenso, los papás de Abner encararon a Williams y le recriminaron la versión de qe el niño se desvaneció, y que los maestros no hicieron nada para salvarle la vida.

Con todo lo que vimos en los medios, solo hubo y respuestas confusas, un extraño aviso de reanimación, una videollamada con el cardiólogo y el cambio a otro centro de salud. El traslado de Abner del colegio hasta el hospital, un camino lleno de obstáculos.

No puedo creer la cantidad de errores de comunicación que tuvo el Colegio Williams en tan poco tiempo:
 No dar la cara a los padres de inmediato
 Emitir un comunicado frío y mal escrito hasta la 1 de la mañana del día siguiente
 Cerrar su cuenta de Instagram, aunque se litiga en la fiscalía y lo que quieran, el haber hecho esto, significa que no pueden con el paquete
 Preocuparse más por su imagen pública, en lugar que ayudar a esclarecer el caso, contratando bots en twitter, todos diciendo al mismo tiempo, prácticamente que el Colegio Williams era una maravilla de institución y que ahí jamas les había pasado nada
 Operar la escuela como si nada, y después de las críticas de los padres, y la sociedad en general, declararon muy tarde, tres días de luto por la muerte de Abner
 Los desafortunados comentarios de Juan Camilo Williams, deslindándose del problema, y diciendo prácticamente que la educación viene desde casa, y que los niños “se mueren por traviesos”, señores y señoras, después de haber leído espero que se indignen y saquen a sus hijos de esta escuela, o no piensen inscribirlos ahí, ¿qué clase de trato recibirán en el día a día?
 Yo recuerdo que mi mamá me contaba que cuando mis hermanos iban ahí (digamos hace unos 40 años o más), el director trataba a las mamás con la punta del dedo, y me decía que era un misógino, imagínense, era el papá de Juan Camilo.

Hicieron tan mal su control de daños, que de acuerdo a la columna del periodista Mario Maldonado, publicada en el periódico El Universal, pudieron haberse deslindado desde el primer minuto, hasta quedar como una institución responsable, aplicando la de “murió durante el traslado al hospital”.

En 2021, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) registró 1.747 muertes como resultado de ahogamientos accidentales en el país. Estos datos corresponden al 5% de las 34.627 muertes accidentales que hubo en total en México. La institución también contabilizó 83 sumersiones como homicidio.
Hoy solo nos resta esperar para saber que pasó con Abner, y que se haga justicia.

Seguramente no hay un dolor más grande que perder a un hijo, y menos en estas circunstancias tan absurdas. Con este caso, y seguramente muchos de los que sabemos, confirmamos que las empresas pasan por algo el tener un protocolo de crisis ya preparado.

Hoy en día salir a la luz sin una preparación previa, sin las palabras, medidas y acciones adecuadas, pueden llegar a hundir a cualquiera, y no creo que el Colegio Williams pueda salir librado de este tema tan fácilmente.

También nos dimos cuenta de que las autoridades no tienen previstos los protocolos mínimos de seguridad, regulaciones o normas para las actividades complementarias que se ofrecen en escuelas particulares, como es el caso de la natación en el Colegio Williams. La Guía Operativa para la organización y funcionamiento de los servicios de educación básica para escuelas particulares de la Ciudad de México incorporadas a la SEP indica detalladamente cómo prevenir, manejar y evitar casos de acoso o abuso sexual dentro de los planteles, así como maltratos, violencias, riñas y brotes de enfermedades. También establece protocolos de organización y de actuación en caso de sismo, incendio, fuga de gas, inundación, portación de armas, ingreso de drogas y amenazas por artefactos explosivos.

Sin embargo, el documento, actualizado en 2021, sólo dedica un apartado general a cómo deben conducirse las autoridades del plantel en caso de que algún alumno o miembro del personal escolar requiera atención médica y nada que especifique o ponga reglas mínimas para actividades adicionales a las académicas que puedan implicar riesgos. En el caso de natación, éstas serían número permitido de niños en la alberca, tamaños y profundidades de las piscinas, despliegue de rescatistas o instructores, si debe contar con una ambulancia, equipo médico disponible, entre otros.

Pero qué podemos esperar de un gobierno que cada día suma más muertes por irresponsabilidad, y que lleva arrastrando las 26 de la Línea 12 del metro, los muertos por Covid, y que piensa que es el Mejor del Mundo.

La impunidad debe desaparecer para darle llegada a la justicia, pero sobre todo respetar las leyes.

Que descansen en paz Adrianda, Abner, Sofía y Esmeralda, los casos más tristes y más sonados de esta semana, que haya justicia para todos ellos

Nos leemos en la próxima columna si Dios, la inspiración, pero sobre todo si mi editor me da chance la semana que entra

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