El fenómeno llamado Wendy Guevara

Por Diana Alarcón Elizondo
Twitter: @dianapat23

Desde los inicios de la década, los reality shows han formado parte de la programación televisiva. Este concepto puede traducirse como “espectáculo de la realidad” o “demostración de la realidad”, se refiere a un formato televisivo que pretende mostrar sucesos reales que le ocurren a las personas en un determinado marco.

Uno de los aspectos más importantes de un reality show, es que sus participantes son individuos reales, no personajes de ficción y tampoco deben seguir un guión o librero. Este grupo está reunido en un mismo espacio físico como una casa, un bar, la playa, etc, y deben convivir ante las cámaras durante todo el tiempo, mientras desarrollan actividades o pruebas en conjunto. Así los espectadores pueden ver por televisión, que ocurre con todos ellos en tiempo real.

Para formar parte de un reality, se eligen a personas con distintas personalidades, pero lejos de parecer ratitas de laboratorio, los reality show venden más dependiendo de las polémicas o peleas que se produzcan entre sus integrantes.

Y es que los espectadores se sienten atraídos por los conflictos, y que resulta ideales para elegir un bando y entablar lazos con uno o más personajes, para entonces apoyarlos a través de redes sociales, llamadas telefónicas, etc., y así evitar que sean expulsados del programa.

Aquí en México conocimos esta modalidad de programas con la llegada de Big Brother (El Gran Hermano y el más famoso del mundo), de donde varios desconocidos, tuvieron sus cinco minutos de fama. También se hicieron varias versiones de Big Brother VIP, donde participaron famosos actores, deportistas y comediantes. Las cosas han cambiado y los realitys han evolucionado y hasta han cambiado sus formatos. No todos tratan de irse a encerrar como en el caso del Gran Hermano. A la par del mismo llegó La Academia, donde un grupo de cantantes luchaba semana a semana por lograr su sueño de ser artistas profesionales y reconocidos nacional o internacionalmente. De ahí salieron varias estrellas ya consolidadas como Yuridia, Carlos Rivera o Yahir, los otros siguen intentando.

Ya más recientemente vimos Acapulco Shore, La Isla, Siempre Reinas, donde cuatro famosas nos compartieron algunos aspectos de su vida juntas y separadas, Famosa Latina y Millonaria (De Estados Unidos), con el mismo formato. Made In Mexico, donde pudimos ver el “mundo nais” de varios socialités (de esos que viven del intercambio), y la lista es larga. A diferencia del Big Brother que ya pasó a ser un programa vintage, hoy los reality shows han variado su formato. Por ejemplo, hoy existen las redes sociales, donde se apoya a los participantes, ayudándoles incluso a viralizarlos a ellos o lo que hacen (bueno o malo), esto ayuda a la permanencia o salida de la casa.

El ejemplo más reciente, del que ya se imaginan, es La Casa de los Famosos México, y que actualmente se transmite por la plataforma VIX, además de programas especiales transmitidos diariamente por Televisa, y una promoción brutal. Aquí clarito se ve lo que les decía aquí arriba, los dos bandos para que elijas uno. Estos se llaman “el cielo” y “el infierno”. Ahí hemos podido conocer más de los miembros que la conforman, y claro, ver mucho de la realidad que se vive en México como la misoginia, la injusticia, el maltrato a la mujer.

Algo rescatable la apertura que vamos viviendo cada vez más en el mundo, y el haber podido conocer (aún más porque ya era un hit) a Wendy Guevara, chica trans integrante de “Las Perdidas”. Paola, Kimberly y Wendy son tres amigas trans quienes se hicieron virales hace algunos años, gracias a un video en TikTok, donde decían justamente que se habían perdido en un cerro.

Y es que aunque no las conozcas, las redes sociales se han encargado de hacerlo. Pero sin duda alguna, y para mí gusto, la que más destaca por su personalidad y carisma es Wendy Guevara. Eso de la espontaneidad, naturalidad y las ocurrencias es lo suyo, una carta fuertísima que ha hecho que todos los integrantes de la casa, la amen o la necesiten, ya que sin ella, el programa se terminaría, se los apuesto.

Con Wendy dentro de La Casa de los Famosos edición México, no hay día en que sus frases o memes se haga viral en memes, filtros en TikTok, y la lista es interminable. La Wendymanía también ha llegado a otros países, donde las frases como “viejoooo”, para nombrar cualquier cosa, y que lo dice de una forma muy simpática, ya se ha adoptado más allá de nuestras fronteras.

Wendy nació en 1993 en León, Guanajuato, uno de los estados más conservadores del país, donde el reconocimiento a los derechos LGBTQ+ ha tenido avances y retrocesos. La llegada de Wendy a la Casa, sin duda ha sido un gran acierto. Una de sus primeras pláticas dentro de La casa de los famosos fue acerca de cómo sobrevivió al abuso sexual que sufrió cuando apenas tenía entre 10 y 11 años, y luego fue revictimizada por las autoridades. Reconoció que el trauma le duró alrededor de unos cuatro años pero que desde entonces entendió que estos actos atroces solo podrían detenerse si las víctimas no callan y denuncian.

Y es que Wendy no ha callado ni maquillado nada de lo complicado que ha sido su transición a una chica transexual, como ella se define. Además de poder conocerla más, vemos a su familia (aunque para ello tuvieron que pasar muchas cosas), apoyándola incondicionalmente en todo momento, un mensaje de comunicación muy importante para la comunidad en estos tiempos donde aún queda mucho por hacer.

Wendy ha contado varias anécdotas de cómo fue su camino a la fama. Tal vez para muchos sean muy sencillas, pero para ella han significado grandes pasos, como la vez que pudo comprarse una televisión y llevarla a su natal León, Guanajuato, a dárselas a sus papás. Esto ha venido a reforzar el cariño que ya desde antes le tenían sus millones de fanáticos en sus plataformas. Ahora que salga, ¿se esperará este éxito brutal?

A poco menos de un mes, fecha en la que sabremos quién es el ganador o ganadora de La Casa de los Famosos México, y aunque Wendy no llegara a ganar, ya se hizo la campeona, y por mucho. Es una perdida que ha encontrado su camino, y su forma de ser la ha hecho ganar mucho terreno y fanáticos alrededor del mundo. Cuando esté allá afuera, les aseguro que los premios y contrataciones no pararán para ella.

Hablando de marketing, los reality shows no se quedan atrás. Son un abanico para que las marcas tengan interacción con los mismos. Así los utilizan, los mencionan y nos hacen recordárnoslos hasta en la hora de la comida, vive tu momento Coca-Cola.

¡Nos leemos en la próxima columna si Dios, la inspiración, pero sobre todo si mi editor que ya debe estar haciendo sus quinielas para saber quién será el ganador de La Casa de los Famosos, me lo permiten!

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